Chiringuitos

OPINIÓN

Colas delante del chiringuito de La Guinda, durante las fiestas de San Mateo.Colas delante del chiringuito de La Guinda, durante las fiestas de San Mateo
Colas delante del chiringuito de La Guinda, durante las fiestas de San Mateo

02 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya sabemos a qué se va a dedicar Toni Cantó. En Madrid, en la capital de nuestro país, parece ser que se necesita potenciar la lengua común de todos los españoles. Según dijo ayer el propio protagonista en una entrevista, Ayuso no le ha creado un chiringuito ad hoc para él porque no hará falta ningún tipo de estructura, ya que con su mente es suficiente para poner sobre la mesa ideas tan brillantes como la de que nuestro idioma desfile el Día de la Hispanidad (no sé muy bien si será un muñeco en forma de Ñ o qué, pero sí, así justificará su sueldo). Bien es cierto, y ya lo dije en anteriores artículos, hubo unas elecciones hace nada que otorgaron a Ayuso la facultad de hacer este tipo de cosas. El CIS, que para Ayuso es menos útil que la Oficina del Español, decía ayer que la ciudadanía ha valorado su personalidad y, aunque a mí me sorprenda, su gestión con la pandemia. Me deja totalmente descolocado esto último cuando esta región tuvo los peores datos en lo que afectó la pandemia en las residencias de mayores y ahora está a la cola en el ritmo de vacunación. De hecho, para lavar la imagen por la que Madrid se encuentra a un 84% de suministro de vacunas en función de las que dispone (Asturias/Asturies está al 96%), a partir del lunes habrá puntos de vacunación en El Corte Inglés, en Acciona y en el Banco Santander. Triste es que a la gran amiga de la libertad y de la hostelería (a la que sigue sin dar un solo euro en ayudas) lo que le preocupa ahora es controlar Telemadrid.

Terminó el curso escolar y es lógico que los estudiantes quieran pasar un descanso veraniego totalmente merecido. Lo que pasa es que esas imágenes que hemos visto de Mallorca y sus consecuencias han ido demasiado lejos. Las cuarentenas son imprescindibles de cumplir y este tipo de actividades pueden provocar contagios masivos, hasta tal punto de afectar no solamente a la isla balear. Ahora día sí y día también vemos a través de las redes sociales a quienes tienen que estar en esos hoteles (algunos son menores) consideran poco menos que un secuestro lo que las autoridades les obligan a cumplir. Pienso que ya no somos nuevos en esto, y que las ganas de viajar, de disfrutar y de pasarlo bien son posibles sin acudir a aglomeraciones. Llegará el día en que lo podamos volver a hacer, e ir a bailar a una discoteca o estar en un chiringuito de playa cantando la canción de Georgie Dann hasta las tantas, pero ahora no es el momento.

Los únicos chiringuitos buenos y de los que hay que sentirse orgullosos de ellos son los de las fiestas de San Mateo. Los diez históricos que todavía viven (La Guinda, El Rincón Cubano, Pinón Folixa, APARO, Villaperi, La Corredoria, La Carisa, Club Ciclista Colloto, SOCOFE y Sograndio) junto a la SOF, la FAVO y otras organizaciones y entidades sociales han estado recogiendo firmas, tanto físicamente como por internet, para evitar que el bipartito termine con un modelo de fiestas que ha sido un éxito y que forma parte de la esencia de los festejos de Oviedo/Uviéu. Canteli se ha mostrado muy dispuesto a continuar con sus planes, más centrados en que solamente un sector económico sea quien pueda participar y en la que rompen con una forma de participación popular que nos hacía únicos. Debemos salvar San Mateo, las fiestas de todas y de todos los ovetenses y de quienes nos visiten, porque no son patrimonio de nadie en particular ni en exclusividad. ¡Los chiringuitos se quedan!