Son más de aquí que la Giralda. Basta contemplar este posado. La gran familia española, casi cuatro años después, tal que en Waterloo, fugado obliga. Con primo de Zumosol incluido (el rapero Valtonyc), un yerno que se siente fuera de lugar (Oriol Junqueras), y un padre que se cree gracioso (Carles Puigdemont): mirad al pajarito. A Junqueras, lo del pajarito se ve que mucha gracia no le hace: normal, mientras él se comía las rejas, Puigdemont se bebía —es licencia literaria— Bélgica. Lo suyo sí que es independencia. Pero hoy, los reproches, fuera de cámara. Es vital salvar el negoci. Hay quien monta un taller de recambios. Esta familia emprendedora abrió una tienda de secesionismo: se venden mentiras y promesas imposibles. Mal no les va, y cuando les va mal, el tío Pedro Sánchez inyecta concordia, o sea, liquidez. En realidad, los protagonistas de esta foto son más españoles que la selección de Luis Enrique. A ver de qué iban a vivir si no existiese España.