Afganistan, de nuevo al borde del abismo

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

WATAN YAR

12 jul 2021 . Actualizado a las 08:59 h.

Pese a los esfuerzos de Joe Biden por afirmar que la presencia de las tropas norteamericanas en Afganistán no garantizarían un cambio en la situación actual, lo cierto es que a los talibanes les ha faltado tiempo para aprovechar el vacío de poder. Y es que el ejército afgano, pese a haber recibido entrenamiento, no es rival para ellos tal y como se ha puesto de manifiesto con el creciente número de localidades que están cayendo en sus manos.

De hecho, los combates más recientes están teniendo lugar en la provincia de Bagdhis, donde los talibanes han capturado todos los distritos que rodean a la capital, Qala ? e ? naw, localidad que fue sede de la base española en Afganistán. El destino de la población, que tanto sintió la marcha de los efectivos españoles tras 8 años de estancia, no parece nada halagüeño.

Pero, pese al fracaso subyacente, no es difícil entender por qué Estados Unidos desea y necesita abandonar Afganistán. Tras dos décadas de un fortísimo despliegue militar no hay razones que justifiquen el alto coste humano y económico que supondría mantener su presencia allí. Años después de que se hubiera acabado con el líder de Al Qaeda, motivo por el cual se inició la intervención en Afganistán, los ímprobos esfuerzos por pacificar el país no han tenido un gran resultado. El Gobierno de Kabul es débil, y parece evidente que será incapaz de hacer frente a los embates de los talibanes, quienes lejos de haber sucumbido son más fuertes que nunca.

Los afganos deben construirse como estado pero la debilidad estructural, su gran diversidad étnica y la división entre los que apoyan y están en contra de los talibanes no son buenas bases para hacerlo.

Una gran tragedia para un pueblo que lleva tanto tiempo sufriendo y una vez más se ve al borde de la guerra civil.