Bloqueando y con el mazo dando

Fernando Salgado
Fernando Salgado LA QUILLA

OPINIÓN

Javi MartínezPool

20 jul 2021 . Actualizado a las 09:31 h.

Tal vez Pablo Echenique se ha sobrepasado al afirmar que el PP mantiene secuestrado al Poder Judicial. Reconozcamos sin embargo que la imagen no resulta descabellada. El bochornoso bloqueo que impide la renovación de órganos del Estado, como el Consejo General del Poder Judicial, el Supremo o el Tribunal Constitucional, se parece bastante a un secuestro. La derecha, derrotada en las urnas, perdido el Gobierno y en minoría parlamentaria, se aferra a la posición predominante que adquirió en las instituciones cuando contaba con mayoría absoluta. No está dispuesta a renunciar o compartir su último baluarte de poder. Álvarez de Toledo, quizá porque ya no necesita disimular, lo explica sin ambages: «La justicia es el último dique de contención que tiene el sistema». Olvida que mantener las instituciones como rehenes e impedir la renovación que exige la Constitución constituye un atentado contra el sistema democrático.

A mí, la sentencia que declara inconstitucional el confinamiento decretado bajo el amparo del estado de alarma, me parece una aberración. No entraré en disquisiciones jurídicas, que sobrados doctores tiene esta iglesia para defender una tesis y su antítesis, pero que el máximo intérprete de la Constitución tome una decisión de ese calado por exigua mayoría (seis a cinco), con un tribunal incompleto (tras la dimisión del ponente anterior, que defendía la tesis contraria) y con cuatro magistrados con el mandato caducado, me parece una irresponsabilidad de toga y lomo.

Hay que tener más bemoles jurídicos que el caballo de Espartero para enmendarle la plana al Congreso de los Diputados, que aprobó la primera prórroga y el confinamiento por aplastante mayoría, y acusarlo implícitamente de malinterpretar la ley orgánica que regula los estados de alarma, excepción y sitio. Recuérdese: para aprobar una ley orgánica se necesita mayoría absoluta de la cámara -176 diputados-, para renovar el Consejo del Poder Judicial se precisan 210 votos favorables y para la revisión total de la Constitución se exige el apoyo de 234 diputados. El confinamiento fue ratificado por 321 síes, ningún voto negativo y 28 abstenciones: mayoría suficiente incluso para suprimir el Tribunal Constitucional.

La sentencia nos toma por lerdos a los ciudadanos: incapaces, en nuestra ignorancia jurídica, de comprender los secretos de la ley. Lees como un papagayo que la alarma está prescrita para «crisis sanitarias, tales como epidemias», y que el Gobierno debe «adoptar las normas para la lucha contra las enfermedades infecciosas», pero no entiendes nada. Eres un necio. Lo que hubo aquí no fue una crisis sanitaria ni una pandemia, entérate, sino alteraciones graves del orden público que el Gobierno debió reprimir con el estado de excepción. Como Franco en 1975.

El Gobierno, con la complicidad del Parlamento, ha salvado ilegalmente miles de vidas. Todos los gobiernos europeos adoptaron medidas similares, pero ninguno recurrió al estado de excepción: no era el caso. Juzguen ustedes la diferencia.