Las siete vidas del «Hubble»

Manuel Luis Casalderrey
Manuel-Luis Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

NASA HANDOUT

09 ago 2021 . Actualizado a las 10:11 h.

El Hubble es un telescopio, que se ha situado a 615 kilómetros de altura sobre la superficie de la Tierra, con el fin de mejorar la observación espacial al eliminar la refracción de la luz que atraviesa la atmósfera terrestre. La luz procedente de estrellas y galaxias llega al fondo de la atmósfera desviada de su trayectoria inicial debido al cambio de dirección provocado por la refracción. En la observación desde la superficie de la Tierra deben de hacerse correcciones que compensen los fenómenos de refracción. Este problema no existe en las observaciones con el Hubble.

El Hubble se puso en órbita en 1990 y en 1993 se reparó el espejo porque originaba una visión defectuosa. En el 2008, una misión tripulada se acopló al Hubble para hacer una revisión a fondo y desde entonces funcionó perfectamente. Recientemente (La Voz, 18-7) se ha producido un fallo en su instrumental y la NASA ha conseguido que los instrumentos científicos vuelvan a funcionar correctamente. Con lo que acabo de relatar, no sé si el Hubble tiene siete vidas, pero ya lleva unas cuantas resurrecciones.

Merece la pena arreglarlo todas las veces que sea posible porque el palmarés de las observaciones del Hubble es insuperable: confirmación de la existencia de planetas extrasolares, seguimiento de la agonía de una supernova, nacimiento de estrellas, confirmación de la existencia de agujeros negros gigantes, expansión acelerada del universo, etcétera.