La huelga de «streamers» y los esquiroles andorranos

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

03 sep 2021 . Actualizado a las 09:02 h.

El 2020 fue el año de Zoom y de las herramientas de reuniones virtuales. En lo que llevamos de 2021 ese título podíamos atribuírselo a Twitch, la plataforma de streamings (retransmisiones de vídeo en directo) propiedad de Amazon que tiene en España como principal estrella mediática a Ibai Llanos.

El formidable comunicador vasco es una estrella ascendente. Dio el primer aviso el 31 de diciembre, cuando logró congregar a más medio millón de espectadores para ver su retransmisión de las campanadas. El segundo gran aldabonazo llegó con la marcha de Leo Messi del Barça. Fue el primero que pudo hablar públicamente con el astro argentino. Lo hizo en directo en su canal de Twitch. Y provocó fuertes turbulencias en el ecosistema de la prensa deportiva española. Sobre todo en aquellos que enarbolan las banderas del cuñadismo y de la exclusiva diaria que luego no se hace real.

Twitch acaba de sufrir su primera huelga. Un amplio grupo de streamers decidieron no emitir vídeos para protestar contra las condiciones impuestas por Amazon y por las penalizaciones que sufren ante los «ataques de bots» que torpedean sus retransmisiones con contenido racista, xenófobo, machista u homófobo, lo que provoca que luego sean penalizados por la propia plataforma.

La acción de protesta, inusual, fue respaldada por Llanos. No hizo lo mismo otra figura ilustre, El Rubius, ahora vecino fiscal andorrano. Hubo reproches en las redes. Y extrañas justificaciones por parte de sus seguidores más acérrimos. Adujeron razones contractuales para no secundar el paro. ¿Sabrán en qué consiste una huelga?