Casado ve la luz, Sánchez promete

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

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06 sep 2021 . Actualizado a las 08:29 h.

Puede resultar paradójico que el principal foco de desgaste de un Gobierno de izquierdas sea el aumento del precio de la luz. Y sorprendente que no tome medidas para detener inmediatamente esta subida récord, que tanto le perjudica, una vez que la rebaja del IVA se ha mostrado insuficiente. En su estrategia de no a todo, Casado ha utilizado diferentes métodos desde que tildó de ilegítimo al Ejecutivo surgido de la moción de censura: echarle en cara los muertos por el covid (lo sigue haciendo); ridiculizar el compromiso de llegar a vacunar al 70 % de la población a finales de agosto (cumplido); anunciar el apocalipsis tras los indultos a los independentistas (el asunto ha desaparecido de la agenda); e incluso ponerse a la contra en temas de Estado, como la llegada de los fondos europeos, la crisis de Ceuta o la evacuación de Afganistán, elogiada por la UE y Biden. O negarse a desbloquear el Consejo General del Poder Judicial, poniendo una excusa detrás de otra. Ahora parece haber encontrado un filón. Se podría decir que ha visto la luz. No importan los precedentes. Cuando se trata de rascarse el bolsillo pocos se acuerdan de quiénes fueron los responsables de que el mercado eléctrico esté en esta situación. Tampoco de que hay reglas europeas que no se pueden saltar. Para capear el temporal, Sánchez ha hecho una de esas promesas suicidas a las que nos tiene acostumbrados: le salió bien con la vacunación, pero fatal cuando dio por terminada la pandemia el verano pasado. Asegura que este año pagaremos lo mismo que en el 2018. Nadie esperaba que el kilovatio irrumpiera en esta campaña permanente que es la política española. Pero lo ha hecho hasta convertirse en el asunto central en el que el Gobierno se la juega.