Looking the tongue

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

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18 sep 2021 . Actualizado a las 09:21 h.

Si se dejase llevar por la desenfrenada pasión de muchos españoles por el inglés, el autor de esta columna podría acabar intentando escribirla en ese idioma. Sin embargo, como sus conocimientos no son los adecuados, el peligro es entonces que, como muchos colegas, acabe trufando de anglicismos sus textos. Quizá por ver en el inglés un elemento de prestigio social, medios de comunicación, empresas, políticos y particulares emplean sin tasa voces de importación innecesarias.

Una mirada en derredor nos revela cómo están las cosas. Por ejemplo, los riders les han quitado el empleo a los repartidores, y las empresas del ramo son ahora plataformas de delivery, que emplean dark stores. Un caso evidente de amor por el inglés es el de un bazar de Játiva que se convirtió en una cadena de retail, Family Cash, la cual vendió algunos establecimientos con la fórmula del sale and leaseback y ahora ensaya otro formato de tienda, la Family Home. Hay que combatir la venta online.

Mientras un ministro trata de baby boomers a los futuros pensionistas, en lo que es secundado inmediatamente por buena parte de los medios de comunicación, el líder del partido que se proclama más patriótico usa apartheid al hablar de asuntos españoles.

Cada vez son más los restaurantes que ofrecen platos gluten free, aunque no sean la dieta ideal de los runners, que han tomado el relevo a los corredores. Y los chicos malos de habla española se integran en bandas de nombres tan hispanos como Dominican Don’t Play o Latin Kings.

En un municipio gallego donde las escuelas de surf son schools, una placa colocada en un portal anuncia que allí hay un «dental lab». Lo cual no es de extrañar cuando el último grito en estética dental es el sistema All on Four, que anuncian algunas clínicas.

Pero quizá sea el mundo de la televisión, donde el share y el prime time son las claves, el que ofrezca más dificultades a quien no tenga un mínimo nivel de inglés. Al menos para saber qué tipo de programas se ofrecen tras títulos como Got Talent, Top Star, Live Casino, Playuzu Nights, El zapping de surferos, First Dates, I Love TV, World Póker Tour o el reality Secret Story. Por eso hoy vemos web series, spin-offs y películas en streaming, que les encantan a los millenials, en las smart TV.

De esta mala inmersión lingüística no nos rescata ni Toni Cantó con su Oficina del Español.