
28 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.
«Me mira, me acaricia, me ríe, qué encanto de animal, qué suerte tienes…»
Laconismos de este tipo y similares los encontramos en cada momento del día y en cada lugar de «encuentro» en mi ciudad. Y, ¿de cualquier ciudad española o del mundo «civilizado» mundial?
Esta, precisamente, es mi pregunta que, además, no necesita respuesta, pues es tan obvia como evidente que no necesita de la tenue llama del candil a plena luz del sol.
Lo cierto es que este intercambio amoroso-sentimental-afectivo se cruza más entre las personas del débil sexo que entre los machos varones.