¡Votad bien!

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

Rober Solsona

04 oct 2021 . Actualizado a las 09:35 h.

Partamos de que las convenciones se hacen a mayor gloria del líder del partido. Más aún si es débil y tiene una rival interna poderosa y desafiante. Pero si no eliges bien a los participantes pueden volverse en contra. Así ha pasado en la del PP. Hubo dos momentos significativos en este sentido: cuando Casado puso como ejemplo de gestión a Sarkozy, sabiendo que ya había sido condenado por corrupción, y que, ¡al día siguiente!, volvió a serlo; y Vargas Llosa sosteniendo que lo importante en las elecciones no es que haya libertad sino votar bien, es decir, a la derecha. Pero no olvidemos a Aznar en su papel de perdonavidas de Casado, al que trató como un pupilo; a Vidal-Quadras, fundador de Vox, con una diatriba contra el Estado de las autonomías; o a una de las invitadas que denunció la escasez de mujeres en el foro. Añádase la reivindicación de la independencia judicial por parte de un exjuez que ocupa el cargo de consejero en Madrid. ¡Hasta Rajoy se atrevió a mencionar la bicha (la corrupción), tema tabú en la convención! El cónclave parecía estar organizado por el mayor enemigo de Casado. En el penúltimo día, Ayuso, de vuelta de su viaje a Nueva York, ocupó todos los focos. Eso sí, ella, tan humilde, solo aspira a gobernar Madrid. Era algo así como decir, en plan condescendiente, tranquilo Pablo, que no te voy a echar un pulso. Por ahora. Para el día final, en Valencia (madre de todas las corrupciones pasadas del PP, con Camps presente), Casado pudo cobrar el protagonismo que se le había negado. La convención acabó sin ninguna propuesta, baño de masas planificado y escenificación de unidad. El líder del PP al fin pudo respirar tranquilo tras una semana horribilis. Dentro de dos años, espera que, esta vez sí, los españoles voten bien.