El mechón blanco de Pedro Sánchez

OPINIÓN

Mariscal | Efe

05 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Ese mechón de pelo blanco que asoma sobre la frente de Pedro Sánchez demuestra que el tiempo no pasa en balde y que vender el alma a rufianes nunca sale gratis. El día se intuía feliz para el presidente del Gobierno, viendo en riguroso directo cómo los presupuestos «que el país merece» corren hacia su aprobación. Pero esta foto dice otra cosa. Contemplándola, no se puede afirmar que el hombre esté como unas castañuelas. Quién sabe si en este momento, un instante de lucidez en la extraña legislatura, está haciendo cuentas mentales de la factura que le van a pasar ERC, PNV o Bildu a cambio de esas sonrisas retorcidas. He aquí a Sánchez, como un padre que hace números para llegar a fin de mes, pensando en tantas bocas que alimentar, como si de repente fuera consciente de que no le van a quedar fondos ni para un tinte de pelo. Será, claro, un espejismo: pronto volverá a sonreír, a pensar que está haciendo historia. Y en realidad, así es.