Oportunidad para salvar el planeta

Ángeles Marra DIPUTADA SOCIALISTA EN EL CONGRESO. DOCTORA EN ECONOMÍA

OPINIÓN

María Pedreda

17 nov 2021 . Actualizado a las 09:07 h.

Al igual que en anteriores cumbres del clima, la de Glasgow representa una nueva oportunidad de futuro para salvar el planeta. Un paso importante desde el que mirar siempre hacia adelante y reafirmar compromisos como lo acordado en la Cumbre de París del 2015: evitar que la temperatura del planeta suba más de 1,5 grados centígrados respecto a niveles preindustriales y alcanzar la neutralidad climática en carbono en el 2050.

Vivimos momentos difíciles y abordamos retos complejos. Y es en esta misma coyuntura cuando se evidencia la urgencia de transformar nuestro modelo de crecimiento, de progreso, prosperidad e, incluso, de nuestra propia forma de vida. Nuestra obligación es abordar de frente los problemas. Preparar el terreno para promover un desarrollo sostenido, sostenible e inclusivo, compatible con el cuidado del medio ambiente, frente a un crecimiento insostenible que nos abocaría al desastre y al colapso.

Coordinar y estrechar la colaboración para proteger el planeta es el mayor de los desafíos que tenemos como humanidad. No vale mirar hacia otro lado, todos tenemos que involucrarnos para reforzar la acción contra el cambio climático. Esto es lo que se está poniendo de relieve en esta cumbre, que debería servir para tomar decisiones drásticas y trascendentes. Avanzar en políticas concretas de mitigación y adaptación del cambio climático, intensificar la acción climática y ser ambiciosos en las metas ya establecidas en la Cumbre de París son objetivos acertados para frenar las graves consecuencias del calentamiento global. Pero hacer frente a esta tragedia también requiere impulsar políticas de información, formación y divulgación a consumidores, instituciones civiles, inversores y la sociedad en su conjunto. Porque este es un esfuerzo que nos interpela a todos, sin olvidar a ningún territorio ni a ninguna persona. Y no hay duda de que la acción conjunta de todos determinará el éxito.

Desde la Unión Europea se está abanderando este proceso: el Pacto Verde Europeo y recursos financieros sin precedentes, a través Plan de Recuperación de los fondos Next-Generation UE, para liderar la transición verde. No querer ver la realidad, ignorarla o mirar para otro lado es lo más peligroso. Las amenazas y riesgos evidencian la tragedia de que los cinco años transcurridos desde la firma del Acuerdo de París han sido los más cálidos desde que existen registros, con consecuencias dramáticas a nivel internacional. Y España no es ajena a estos efectos, con registros históricos en los últimos años de subidas de las temperaturas y récords de días cálidos y fríos extremos.

Por ello, el compromiso e implicación del Gobierno de España es firme en su apuesta por liderar la transición verde y de dotar a España de la primera Ley de Cambio Climático y Transición Energética y su disposición de que cerca de 30.000 millones de euros se movilicen en los próximos tres años. Y no solo se trata de reducir emisiones, en especial de metano, y abandonar combustibles fósiles, sino de crear marcos adecuados de políticas de adaptación, como el Plan Nacional 2030, y, sobre todo, respaldar con recursos el cumplimiento de objetivos de neutralidad climática con un 50 % de financiación respecto el compromiso actual y destinar 1.350 millones de euros anuales a partir de 2025. Somos conscientes de que tenemos que acelerar nuestras acciones en materia de clima. Trabajar juntos, desde la acción colectiva de todas las administraciones, organizaciones e instituciones, pero también con la complicidad y la implicación de la sociedad.

En definitiva, sentar las bases para aprovechar el mundo de oportunidades que se abren de cara al futuro. El objetivo, salvar el planeta. Hagámoslo posible: nuestra responsabilidad es facilitar y acelerar nuestra actuación en materia de clima. Construir un mejor futuro para todos.