El 6 de diciembre último se publicó en Religión Digital un artículo que titulé «El llamado humanismo renovado (Discurso del Papa en Atenas)», que está muy relacionado con el presente, siendo ambos de lo que pudiéramos denominar la doctrina social y/o política. Y en aquél, empezamos así:«En Roma no escucho todos los discursos papales, pero en Atenas y en Jerusalen escucho y releo todos». El alemán Hauke Brunkhorst en el Capítulo III de su Introducción a la Historia de las Ideas Políticas, que tituló La juridización de lo sacro, aludió a Max Weber.
Este sociólogo alemán, magistral en Sociología de las Religiones, señaló los tres grandes logros evolutivos del mundo antiguo, que marcaron la totalidad de la evolución cultural del Oriente Próximo, y que fueron el monoteísmo judío, el derecho romano y la institución eclesiástica romana. Y añadió Weber lo siguiente: «la apropiación romana de la filosofía griega y la tradición bíblica crearon el específico racionalismo occidental». He ahí, pues la razón de las iniciales referencias a Roma, Atenas y Jerusalen, en el anterior artículo, fundamentales para lo cristiano. José Montserrat Torrents, en «El influjo del pensamiento helenístico en la Teología cristiana» (1991), escribió: «Los primeros teólogos cristianos, enfrentados con la necesidad de ofrecer, si no una justificación racional, si por lo menos una exposición coherente de sus creencias, adoptaron con naturalidad los esquemas filosóficos de su entorno».
El interesante Discurso del Papa sobre cuestiones éticas y políticas, también sobre la Democracia, fue pronunciado, a continuación del de la Presidenta de la República, y escribimos: «A la hora prevista, en Atenas, a partir de las 12,45 horas del día 4 de diciembre de 2021, se pronunciaron en el Palacio de la Presidencia de la República helénica -antes palacio Real, muy conocido por el Rey emérito don Juan Carlos de España-, los discursos de la Presidenta de la República, la jurista Katerina Sakellaropulos, y el del Papa Francisco, dentro del denominado «encuentro con las Autoridades, la Sociedad Civil y el Cuerpo Diplomático» de Grecia».