Alberto Garzón en el 10 de Downing Street

OPINIÓN

Andy Rain | Efe

12 ene 2022 . Actualizado a las 21:26 h.

Quién sabe si estos policías están protegiendo el 10 de Downing Street o se han plantado allí para leerle a Boris Johnson sus derechos tras la enésima fiesta de celebración de la pandemia. ¡Tráiganse las botellas de casa! Es normal que el premier británico esté tan cuestionado como los negacionistas Novak Djokovic y Alberto Garzón, el uno de las vacunas, el otro de la carne. Cada vez que el ministro de Consumo habla, sube el pan. En un mundo en el que nadie sabe lo que pasará esta misma tarde, él sigue chapoteando en su último charco asegurando que acabará la legislatura como ministro de Consumo. O sea, en plan Pedro Sánchez no tiene huevos camperos de cesarme. Las cosas son tan surrealistas que a lo mejor estos policías abren la puerta y se encuentran no a Boris, sino a Garzón comiéndose a escondidas un entrecot. Normal que chulee con su futuro. Sabe que en este país lo peor que le puede pasar a un político incompetente es acabar de senador.