La técnica de los 90 segundos contra el enfado

Flor Lafuente
Flor Lafuente COMUNICADORA Y CONSULTORA EN BIENESTAR Y FELICIDAD BASADA EN LA PSICOLOGÍA POSITIVA. SOCIA DE SÜMASET

OPINIÓN

15 ene 2022 . Actualizado a las 10:19 h.

En un curso de control de la ira por correspondencia, Frank Costanza, uno de los personajes de Seinfeld, debía gritarse a sí mismo «¡serenidad ahora!» cuando notaba que se estaba enfadando.

Por supuesto, no daba resultado. Claro que en aquel momento no se conocía la técnica de los 90 segundos, desarrollada por Jill Bolte Taylor, una neurocientífica especializada en el sistema nervioso que descubrió cómo aprovechar ciertos procesos fisiológicos para controlar nuestras emociones y reacciones.

La técnica se centra en esperar 90 segundos desde que notamos que aflora el enfado, para permitir que este se disipe.

Ante un estímulo del entorno se dispara un proceso en el cuerpo que hace fluir sustancias químicas que nos ponen en estado de alerta. Si logramos no reaccionar durante 90 segundos, que es lo que dura el proceso, esas sustancias se eliminan por completo.

Para ayudarte en la espera, lo que debes hacer es «notar» la emoción mentalmente y etiquetarla. Puedes decirte, «me estoy enfadando». Luego, escanear tu cuerpo en busca de las sensaciones que produce la emoción. Mientras haces esto se reducirá la actividad en la amígdala, responsable de prender la alarma ante una sensación de amenaza y de mantenerte expectante.

Etiquetar las emociones calma la región del cerebro involucrada en los arrebatos de ira y te ayuda a recuperar el control.

Si después de los 90 segundos persistes en tus ganas de reaccionar, se tratará más bien de una elección consciente de reforzar el bucle negativo. Es posible entonces que tu emoción tenga una causa más profunda, y no se deba exactamente al hecho que la generó.

No obstante, de un modo u otro habrás sacado un beneficio: aprender a dominarte y descubrir las causas verdaderas de tu ira.