Doblegar el metaverso de Djokovic

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

María Pedreda

18 ene 2022 . Actualizado a las 08:55 h.

Es lo que tiene disfrazarte de bisonte para asaltar el Capitolio, para pisotear el sentido común. Djokovic es metaverso. Está fuera de la realidad de la ciencia, de los números de muertos y de los números de las uci. En Galicia, el seis por ciento de la población no está vacunada y los ingresos de no vacunados representan el cincuenta por ciento. La estadística deja a los ufólogos de la lejía desnudos, con el conjunto vacío de sus cabezas al aire.

Djokovic no puede ser el héroe de los antivacunas. Ese colectivo no tiene héroes. Solo provoca daño. Los antivacunas se envalentonan y empiezan a subir peldaños hacia esa conspiración en la que creen de todo el mundo contra ellos. Son conspiranoicos. Dice Backman que la vida te define por tus fracasos, por tus errores. Puedes acertar un millón de veces, ser un excelente tenista, pero Djokovic será para la historia el rostro de los que erraron contra la ciencia, de los que anteponen sus falsas creencias, su tozudez de la nada, frente a la verdad científica.

El daño que el tenista serbio está haciendo en su país es brutal. Allí se habla de que lo trataron como un criminal. Su pésimo ejemplo hará que crezca los no vacunados en Serbia. Los números terminarán por demostrarle que estaba equivocado. Los contagios se multiplicarán, de la misma manera que los casos que acabaran en el hospital, en la uci o en un féretro.

No estaba en juego un torneo de tenis. El espectáculo que ha dado Djokovic sin jugar ha puesto en riesgo miles de vidas serbias o de otros países donde los fans no sepan distinguir su calidad como jugador a su idiocia como científico. No es complicado informarse. Que lea la historia del jugador del Bayern de Munich, Kimmich. Otro extraordinario deportista que no quiso vacunarse y que terminó por contagiarse. Ha sufrido daño en un pulmón y ahora puede perderse toda la termporada y ya ha dicho públicamente que desea que lo inoculen cuanto antes.

Es muy fácil estar en el lado equivocado de la historia. Que se aplique Djokovic la frase popular: «Quien no tiene cabeza ha de tener pies (para huir)».