Nueva ley de vivienda: ¿Cómo meter mano en bolsillo ajeno?

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez ESTADO BETA

OPINIÓN

M.MORALEJO

02 feb 2022 . Actualizado a las 09:03 h.

El Gobierno ha hecho, de nuevo, un ejercicio de malabarismo —uno más— para, muy disimuladamente, poder meter la mano en bolsillo ajeno, es decir en el suyo y en el mío, y también en el de los otros. Lo hace a través de la puesta en marcha de una nueva ley de vivienda que, en realidad, ha sido redactada por la incapacidad del Ejecutivo para abordar los eternos problemas en materia de alquileres de Madrid y Barcelona. Son estas ciudades masificadas las que, mayoritariamente, tienen áreas tensionadas al concentrar a un ingente número de personas (más de cinco millones entre las dos) que no encuentran dónde vivir. Y ya se sabe, a mayor demanda, más subida de precios, lo contrario de lo que ocurre en la España vaciada, que está muerta de asco porque, por no haber, prácticamente no hay ni defunciones y, por tanto, tampoco enterrador.

Con la nueva ley de vivienda, el Ejecutivo ha aprovechado para arrasar con competencias de las comunidades autónomas, como así se lo hizo constar el Consejo General del Poder Judicial. La advertencia a los ministros de Sánchez se la trae al pairo. Tiran para adelante y listo, a pesar de que todo esto pueda acabar en el Constitucional.

La injerencia de la nueva norma en la propiedad privada es brutal. Las empresas tenedoras de inmuebles tendrán que aplicar el alquiler establecido para las áreas tensionadas. En esas mismas zonas, los particulares tendrán que congelar las rentas a no ser que firmen un contrato de diez años o hagan mejoras en el inmueble, y en este caso solo podrán repercutir hasta un 10 % de lo invertido. Aquellas personas que tengan casas vacías «injustificadamente» durante dos años tendrán un recargo del IBI del 150 %. Eso sí, no cuentan las segundas residencias de vacaciones y las que estén en obras.

Ante este manejo del mercado, me pregunto: ¿por qué el Gobierno no construye con dinero de su bolsillo pisos de protección oficial o por qué no pone a disposición de los necesitados todos los que tiene en el ruinoso banco malo? ¿Será porque es más fácil (y barato) que paguen los demás?