Si esta tal Mertxe Aizpurua, a la sazón portavoz de EH Bildu en el Congreso, se ha hecho recientemente un blanqueamiento dental, y por asociación de ideas, usó ayer la expresión «operación de blanqueo» para hablar del regreso a España vía Sanxenxo del rey emérito, es algo que no podemos confirmar estudiando esta foto de labios apretados y mirada retadora, como si el que se fuera a aparecer al fondo de sus ojos fuera no un ujier con una jarra de agua y su correspondiente vaso de cristal, sino el propio emérito a lomos de un yate haciendo un caballito. Aizpurua, que en esta comparecencia viste de negro —cuando el Gobierno y Meritxell Batet la introdujeron a hombros en la comisión de secretos oficiales iba de rojo Caperucita— habló desde su asombrosa atalaya moral del blanqueamiento de la figura del jubilado monarca. Operación de blanqueo. Sí, bonita expresión con la que la dirección de EH Bildu podría elaborar una tesis, y doctorarse cum laude.