
La inflación es una puñalada -una puñalada trapera- de la oligarquía nacional-extranjera. No te rebajan la cantidad de euros que ganas. Pero puedes adquirir menos cosas necesarias y menos servicios básicos con esa misma cantidad de euros. Te reducen el poder adquisitivo sin rebajarte el sueldo. Por eso, la inflación es el tema que hoy copa titulares y debates. Porque la subida cada vez a mayor velocidad de los precios amenaza el crecimiento económico y golpea nuestros bolsillos.
Todos los economistas discuten sobre sus causas, todos los gobiernos plantean planes y medidas para combatirla. Pero lo que se nos oculta es que detrás del retorno del «fantasma de la inflación» se está dirimiendo una batalla decisiva sobre quién se va a cargar la factura de una crisis que viene de 2010, que se agravó con la pandemia, y que ahora se agudiza a causa de los efectos de la invasión imperialista rusa de Ucrania.
¿A cuánto asciende el atraco oligárquico?
La última vez que la inflación alcanzó en España el 9% fue en 1986… hace casi 40 años. La inflación es el impuesto más injusto y uno de los más feroces mecanismos que empobrecen a la población. A través del aumento de los precios, los españoles perderemos este año 15.200 millones de euros de poder adquisitivo. Es como si a cada familia de media nos quitarán 800 euros. Afecta al conjunto del país, pero mucho más a los sectores más vulnerables: las rentas más bajas verán reducido su poder adquisitivo cuatro veces más que la media general.