Jóvenes sin casa, casas sin jóvenes

OPINIÓN

Vivienda en alquiler en Gijón
Vivienda en alquiler en Gijón

10 jun 2022 . Actualizado a las 09:00 h.

Hace no tantos años, mi generación salió a la calle gritando «qué pasa, qué pasa, que no tenemos casa» para denunciar el problema de acceso a la vivienda de las personas jóvenes y, el más extendido y metafórico, en el caso asturiano, de resultar imposible que la casa estuviera en el lugar donde habíamos nacido. Ayer, el Conseyu de la Mocedá d’Asturies publicó su estudio sobre emancipación de nuestra gente joven en el primer semestre de 2021. Los datos, demoledores, me recordaron de qué manera para muchas y muchos que ya no somos tan mozas, emancipación vino de la mano de exilio económico para encontrar esa «leyenda» que era, en realidad, un buen trabajo en nuestro país.

Al hilo del debate demográfico, que plantea un escenario para Asturies de reducción drástica de nuestra población por ser la región más envejecida de Europa, he recordado esa larga lucha y reivindicación para que este pequeño paraíso natural no lo sea sin jóvenes, sostenida por tantas generaciones de asturianas y asturianos que tienen ya sus vidas fuera, que crían a sus peques lejos de aquí. Con los datos que arroja el informe del CMPA, no es para menos. Sólo una de cada diez personas jóvenes menor de treinta años pudo emanciparse de su hogar familiar en 2021. El 37,2% de esta franja de población está en riesgo de pobreza y exclusión social. Por aquel entonces, el 57% de sus contratos eran temporales y, en el caso de las mujeres, esta forma de contratación alcanzaba al 69,4%. Fuera de Asturies, en aquel entonces, estaba, de media, el 10% de nuestra mocedá. 

El cóctel retratado en el informe es conocido: tenemos mucha y muy buena formación, eso es cierto, pero pocas posibilidades de empleo de calidad para emanciparnos aquí. Superada la barrera de un mercado laboral precario, es el del alquiler el que ofrece el siguiente bofetón. Los precios suben y plantearse directamente la adquisición es económicamente inviable. Asturies no tiene, todavía, los problemas de otras ciudades del Estado, pero un repaso a la subida constante de los precios del alquiler o a lo que comienza a intuirse en ciudades como la mía, Xixón, en relación con el alquiler turístico es una señal de alarma que llevamos escuchando mucho tiempo y que las administraciones autonómica y local no están atendiendo como deben. Prueba de ello es la fracasada política de vivienda del gobierno de Barbón que Rafael Palacios, portavoz parlamentario de Podemos Asturies, denunció hace unos días y la reivindicación que, como partido, llevaremos al pleno de la próxima semana con el objetivo de que las ayudas al alquiler no sean una carrera de obstáculos burocráticos y demoras para quienes las solicitan, como ahora sucede.

El gobierno de coalición, gracias a Podemos, ha puesto mimbres para revertir esta situación de forma global. Con el apoyo de los fondos europeos, el trabajo emprendido por Yolanda Díaz para dignificar el empleo juvenil y hacerlo además con perspectiva de género dará sus frutos. La propia reforma laboral, en cuanto a la lucha contra la temporalidad, ya está cambiando las relaciones laborales en nuestro país. En el tintero de esta legislatura queda una necesaria Ley de vivienda que debe atreverse, sin miedo, a limitar los precios del alquiler y relacionarlos con el coste de la vida de la gente, además de abordar la especificidad de las necesidades de la gente joven. Éstas pasan por el parque público de vivienda, por el alquiler asequible y menos, claro, por ese bono-joven que sugiere el PSOE ignorando que, demasiadas veces, acaba engrosando la cuenta del arrendador, que sube el precio y se come la ayuda. ¿Nos suena con la gasolina?

La discusión demográfica, en el último tiempo, está poniendo el foco en dos elementos: la maternidad y la migración. No es gratuito que así sea, pues como tantos otros debates, la ultraderecha sitúa sus marcos y enmaraña en fake news un bosque mucho más sencillo. Las personas no tienen hijas e hijos porque carecen de estabilidad laboral, de acceso a la vivienda y de servicios públicos de calidad y de proximidad, algo que sabemos bien en Asturies. Las personas migrantes son, en primer término, personas: en lugar de estigmatizarlas desde el racismo más criminal, defendamos sus derechos humanos, que son los nuestros, y pidamos su regularización ya. 

En lo relativo a tener o no descendencia, de poco sirve un cheque-bebé para fomentar la natalidad sin tener en cuenta el nivel de rentas cuando no tenemos servicios públicos de cuidado, algo que, desde 2021, ha comenzado a revertir el Ministerio de Igualdad de Irene Montero con el Plan Corresponsables, que en estos dos años ha destinado 8 millones de euros a Asturies para poner en marcha estos servicios. Una ayuda ocasional nunca garantiza derechos fundamentales y, por eso, trabajamos desde el Ministerio de Derechos Sociales de Ione Belarra para garantizar en la Ley de Familias una prestación universal por crianza que sí acompañe a las familias, en su diversidad, durante una etapa crucial del desarrollo de sus proyectos de vida.

El reto demográfico de Asturias está estrechamente ligado a las oportunidades de vida digna en el país que le ofrezcamos a nuestra juventud. Y la vivienda, el acceso con dignidad y de forma asequible a una casa propia, es un paso fundamental para que se queden, está estrechamente ligado a la calidad en el empleo y a la estabilidad imprescindible para desarrollar sus vidas. El aumento de los problemas de salud mental en esta franja de población nos revela además cómo el impacto pandémico ha resonado sobre unas condiciones materiales que ya nos sacaron a la calle en el 15M y que ahora se agravan con el cambio climático y con el horizonte de inestabilidad social que nos circunda. 

Sólo con políticas públicas valientes, con proyectos de país que aborden las transformaciones del tejido productivo e industrial y su relación con la crisis climática, con refuerzo de los servicios públicos y no cesiones a la privatización sanitaria y educativa lograremos que los informes tan valiosos como el elaborado por el CMPA empiecen a contar otros cuentos. Desde Podemos Asturies vamos a poner todo de nuestra parte para defender el derecho de nuestra mocedá a casas, a un aquí deseado, jamás a un exilio impuesto.