La derecha contra los derechos

OPINIÓN

Protestas contra la derogación del aborto en Estados Unidos
Protestas contra la derogación del aborto en Estados Unidos ERIC LEE | EFE

30 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los derechos se pueden perder. Lo hemos visto esta semana en Estados Unidos con el ultraconservador Tribunal Supremo derogando el derecho al aborto, lo que ha provocado una cascada de prohibiciones en estados del país gobernados por talibanes cristianos. Pero eso nos pilla muy lejos, ¿verdad?

Aquí, nuestro Tribunal Constitucional, de mayoría conservadora, tiene que pronunciarse este verano sobre el recurso que el Partido Popular presentó nada menos que en 2010 contra la actual ley de plazos. No sé qué ocurrirá, pero es muy inquietante pensarlo. Tampoco sé si eso puede dejar abierta una puerta por la que se colará cualquier otra locura ni si esa puerta se podrá cerrar algún día. En Estados Unidos ya hay algunos anunciando la misma jugada con la píldora, con el matrimonio igualitario y hasta con los matrimonios interraciales. Ignoro hasta dónde pueden llegar, pero el simple hecho de que personas con poder se suelten con toda esta basura ya es bastante espeluznante. La batalla no es cultural, no puede serlo porque a ti te parezca mal que yo me case con otro señor. El enemigo imaginario es eso que en Vox llaman «consenso progre», pero la lucha contra lo que no son más que derechos y libertades, que eso y no otra cosa es ese «consenso», sí es muy real.

Poco a poco, van asomando su verdadero ser todos estos adalides de la libertad: algunos queman la bandera arcoíris en un ayuntamiento y otros deciden no ponerla en el suyo por motivos peregrinos que ocultan bastante mal el miedo al diferente, la homofobia y el ser rehén del partido a la derecha de la derecha. Esta homofobia de baja intensidad es doblemente inquietante porque poco a poco y sin darse importancia intenta hacer caer el edificio que tanto sacrificio costó construir.

La derecha mundial ha escogido el camino del delirio. Bolsonaro insinúa que podrían manipularse las elecciones, lo que viene a ser el anuncio de un posible golpe de estado respaldado por el ejército. Aquí, el supuestamente responsable y constitucional Partido Popular lleva días mintiendo sobre Indra y nuestro sistema electoral. Es trumpismo. La maldad es su única ideología. Es terrible.