Esto es España, compañero

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto Sánchez Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

Kike Rincón | EUROPAPRESS

10 ago 2022 . Actualizado a las 08:45 h.

Hoy entra en vigor una ley que una parte del país rechaza, otra parte anuncia que la llevará a los tribunales y los menos dicen que la van a cumplir por aquello de que son disciplinados y dóciles y aun creen que las leyes se hacen para ser acatadas. Pero las medidas del real decreto que contempla el plan para lograr el ahorro energético del 7 %, de acuerdo con lo pactado con Europa, están llamadas a convertirse en un guirigay.

Porque esto es España y somos «muy españoles y mucho españoles», que diría Mariano Rajoy. Y por eso precisamente no se nos puede pedir unanimidad y aceptación general sobre lo que dicta el Gobierno central, por mucho que sea un real decreto. Para destrozar esta idea creamos las autonomías y los ayuntamientos, que ya dijo un señor llamado Elías Bendodo que «son los que tienen libertad para decidir si se cumple o no». Pese a que ya advirtió Rajoy que «mi obligación es hacer cumplir la ley y nadie va a liquidar la democracia».

Y como somos mucho españoles, varias autonomías, eso sí la mayoría del PP, rechazan el plan; otra, también del PP, lo llevará al Constitucional, mientras infinidad de ayuntamientos miran para otro lado. Entre ellos el de Vigo, faro del municipalismo socialista, que, mientras medio mundo piensa en comer el turrón a la luz de las velas, ya comenzó la instalación de una iluminación que va a deslumbrar, nunca mejor dicho, a toda Europa.

Cierto que la ley que hoy entra en vigor puede tener opciones de mejora; incluso algunos errores en su texto. Pero eso es lo menos importante. Porque, ya desde antes de conocerse la normativa, la presidenta Díaz Ayuso, a la que The Telegraph acaba de calificar como «incendiaria» por su postura, lideró una rebelión por unas normas que su líder, Núñez Feijoo, había reclamado doce días antes por ser «imprescindibles» y que sirvieron para que la Comisión Europea pusiera a España como referencia.

Todo esta sinrazón solo es comprensible si tenemos presente que somos españoles. Porque el consentimiento y el respeto son bienes escasos en nuestros terrenos, desde los tiempos de Paulo Fabio Máximo. Lo retrató muy bien Goya hace dos siglos. Es la mejor fotografía de nuestro comportamiento. Y así seguimos.