La Diosa Iustitia no es tan ciega

OPINIÓN

Pedro Sánchez en la sesión del Congreso de este jueves.
Pedro Sánchez en la sesión del Congreso de este jueves. Javier Lizon | EFE

19 nov 2022 . Actualizado a las 10:43 h.

Señor Pedro Sánchez, ya que sustituye el delito de sedición por el de desórdenes públicos pruebe a sustituir el delito de homicidio por el de lesiones o el de atraco con violencia por el de apropiación indebida, ya puestos. No soy jurista, pero creo que el asunto es bastante grave. Estamos hablando de un alzamiento violento contra la autoridad, más grave que eso… no se me ocurre nada, ¿qué puede ser peor para un gobierno? La verdad es que hay que tener mucha cachaza para salir en los medios y contar una sarta de majaderías para justificar la medida. Todos sabemos cuál es la causa, no nos tome por bobos. Si cuenta qué ocurre en Alemania diga también que allí no existe esa Ley, si dice que era una ley anticuada y anacrónica pues eliminemos otras más antiguas que legislan el robo o el asesinato, por poner un ejemplo y, si dice que ya lo tenía pensado hace mucho, diga también que no hace mucho consideraba la sedición ocurrida en Cataluña como una gravísima «rebelión».

El proverbial cuajo que manifiesta nuestro mitómano Presidente no deja de sorprenderme. Desde luego no me gustaría sentarme en una mesa de póker con él, como poco me colaría una escalera de color con sólo una pareja. Temblad tahúres y fulleros, os ha salido un rival sin precedentes.

Ahondando en este punto, siempre me ha llamado la atención aquellas personas que no manifiestan signos inconscientes cuando mienten. Se podría decir de éstos que son profesionales del engaño. El común de los mortales solemos delatarnos con alguna inconsistencia: ojos esquivos, manos nerviosas, rascarse la nariz, pestañear, ruborizarse… o todas a la vez. Pero los hay que tienen una virtud innata, mala suerte para los engañados, claro.

Volviendo al tema, no le quepa duda de que los réditos obtenidos por esta nueva tropelía le serán más rentables que los votos perdidos, desde luego podrá ser muchas cosas, pero tonto, ni un ápice. Lo que ocurre con todo este embrollo, independientemente de lo que la gente vuelva a votar, es que la percepción de la ciudadanía, no catalanista claro, es la del descrédito hacia las instituciones. Muchos serán los que se cuestionen la imparcialidad de la justicia. Cuando el criterio jurídico consiste en favorecer a los acreedores políticos resulta que la Diosa Iustitia no es tan ciega. El fantasma de la desafección sobrevuela de nuevo.

Por cierto señor Sánchez, una pregunta;  si mañana volviera, un suponer, otro teniente coronel Tejero… ¿Le pondría una multa o le condonaría la falta con una semana de servicios a la comunidad?