Leo Messi, profesor asociado

OPINIÓN

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

23 nov 2022 . Actualizado a las 14:35 h.

El día en el que Pablo Iglesias conseguía, a la tercera, plaza de profesor en Políticas, Argentina sufría una de sus peores decepciones en un campo de fútbol. El rostro de la catástrofe ante Arabia Saudí no puede ser otro que la cara de Leo Messi. El hombre no tiene manos y dedos suficientes para ocultarla. Hay cosas que el astro del fútbol mundial podría aprender de Pablo Iglesias: la gestión cínica de la derrota. Porque perder con Arabia Saudí luciendo el 10 de la mano de Dios en la camiseta debe de ser algo así como aspirar a tomar todos los cielos al asalto o, como mal menor, los cielos de Madrid, y acabar de profesor asociado en una facultad de Ciencias Políticas. Claro que mientras Leo oculta su rostro por una mezcla de vergüenza y frustración, Pablo cuelga en la red de Elon Musk: «Mi mayor ilusión ha sido ser profesor». Lo dice el hombre que dejó dicho «yo ya no soy político, puedo decir la verdad». Que el espíritu de Diego Armando Maradona se apiade de sus alumnos.