La Vega: participación ciudadana y modelo de ciudad

José Sariego García

OPINIÓN

Antigua Fábrica de Armas de La Vega en Oviedo
Antigua Fábrica de Armas de La Vega en Oviedo ep

06 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado 22 de julio la ciudadanía ovetense y asturiana desayunó con la noticia de la firma de un protocolo por parte de las administraciones implicadas, estatal, autonómica y local, representadas por la ministra de Defensa, Margarita Robles; el presidente de Asturias, Adrián Barbón, y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, para la reordenación urbanística de la Fábrica de Armas de La Vega.

Este nuevo protocolo, que tira por tierra el firmado por el anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento y por el Ministerio de Defensa, rompe el conjunto arquitectónico, industrial y cultural; hace pasar la entrada de la autopista por su interior; desprecia la alta posibilidad de descubrir restos arqueológicos importantes; destruye edificios y naves, reduce zonas verdes, mientras aumenta el tráfico y la contaminación al planear la construcción masiva de viviendas en una operación de especulación urbanística de manual.

Como vecinos y vecinas del barrio de Pumarín manifestamos nuestro profundo rechazo a este nuevo protocolo y queremos hacer algunas consideraciones, en referencia a los usos que se pretenden dar a La Vega:

A) Cultural:  El concepto actual de la gestión cultural, que va de arriba hacia abajo y que precisa espacios, en los que unos emprendedores culturales programan eventos y actividades a los que la ciudadanía puede asistir, pero como meros receptores-espectadores. Este concepto establece una relación individual y pasiva del ciudadano con la cultura. Sin restar importancia a esta modalidad de gestión cultural, nosotros preferimos potenciar otra, donde la ciudadanía tenga una participación activa en la programación de las actividades y pueda ser protagonista desde los distintos grupos, colectivos y asociaciones en los que participe.

B) Urbanístico: Frente a un modelo de ciudad pensada para dormir, donde el coche es el protagonista del espacio público nosotros, como Asociación Vecinal de Pumarín, reiteradamente hemos defendido otro modelo de ciudad para vivir: menos ladrillo, menos asfalto, menos coches, menos ruido y contaminación, y más espacios públicos, verdes, de ocio, de cultura, de encuentro.

Esta pretendida reordenación urbanística de la Fábrica de La Vega nos trae a la memoria otros proyectos que destruyeron el patrimonio ovetense (Chalet de Concha Heres, la estación del Vasco, sin contar otras como con el intento de horadar el “corazón de Oviedo”, truncado por la movilización ciudadana)

C) Económico-empresarial: La Fábrica de La Vega supuso, en su momento, una revolución industrial para Oviedo. Ahora, en tiempos de la Cuarta Revolución Industrial y de la economía digital, se nos presenta un nuevo reto que puede convertirse en una oportunidad: la inteligencia artificial, el internet de las cosas, la robótica, el big data, la impresión 3D y 4D y sobre todo una recuperación verde, como por ejemplo la propuesta en el Pacto Verde Europeo, son los parámetros en los que debemos movernos a la hora de diseñar el modelo productivo para la ciudad. 

Desde la Asociación Vecinal “Fuente Pando Pumarín” pensamos que debe aprovecharse esta oportunidad para definir el modelo de nuestra ciudad para las próximas décadas, atendiendo a los intereses de los ciudadanos ovetenses y no a los meramente especulativos. Por eso asistimos, entre atónitos e indignados, a la campaña mediática que pretende hacernos creer la necesidad urgente de la firma del convenio, cuando llevan 10 años dejando deteriorarse las instalaciones de La Vega, haciendo dejación de su responsabilidad todos estos años, tanto Defensa como el Ayuntamiento.  

El actual protocolo firmado por las tres administraciones (estatal, autonómica y local) se ha hecho con opacidad, en despachos de espaldas a la ciudadanía. Nosotros, vecinos y vecinas, exigimos transparencia y reclamamos paralizar este protocolo y poder participar también en ese diseño, como es preceptivo en materia urbanística, ya que nos va a afectar profundamente en nuestras vidas y en las de las siguientes generaciones.  

¡¡¡¡¡ SALVEMOS LA VEGA!!!!!!