PP y Foro, el acuerdo posible

OPINIÓN

Diego Canga y Carmen Moriyón
Diego Canga y Carmen Moriyón

08 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La reunificación del centroderecha se hará sobre nuevos liderazgos y programas viables —tan firmes como moderados— o no se hará.

El Partido Popular y Foro Asturias tendrán la oportunidad, mediante la inminente elaboración de las candidaturas a las elecciones autonómicas, de mostrar si han entendido las demandas de sus respectivos militantes, simpatizantes y tradicionales votantes.

Deberán materializar lo que ya conocen: si no consiguen llegar a acuerdos la articulación de una alternativa con posibilidades de éxito electoral se complicará.

El perfil político de Carmen Moriyón, cordial y proclive a consensos, junto a la inexistente rémora que supone haber participado en las interminables guerras internas de los conservadores asturianos de Diego Canga, son características que en principio podrían facilitar el acuerdo.

De la misma forma que la coincidencia generacional, el compartido discurso moderado y regionalista, junto a tener amigos comunes, acercan a Álvaro Queipo y Adrián Pumares.

Populares y foristas deben marginar cualquier influencia, interna o de nuevas formaciones, vinculada a Álvarez-Cascos. La historia reciente ha demostrado que la figura de quién llegó a ser vicepresidente del Gobierno de España ha sido perniciosa para el centroderecha asturiano y, por ende, para la saludable alternancia política en la región.

El entendimiento entre el PP y Foro debe partir de cero. A través de conversaciones ajenas a viejos enfrentamientos y frustrados intentos de acuerdo.

Si atendemos estrictamente a las propuestas de ambas formaciones para revertir el preocupante rumbo de Asturias en campos como el empleo, fiscalidad, demografía, sanidad o educación, son muchas más las coincidencias entre los de Canga y Moriyón que las discrepancias.

La ley electoral en vigor penaliza la división del voto en un mismo espectro ideológico. Para aquellos, como parece ser el caso de los dos partidos políticos que protagonizan estas líneas, que quieren desalojar a Barbón de Suárez de la Riva y formar un gobierno autonómico que aplique nuevas políticas, con un claro poso liberal, lo más efectivo sería converger en una coalición electoral.

Esta unión no debería limitarse al ámbito autonómico; a nadie se le escapa que sin un resultado digno en el concejo más poblado de la región, Gijón, confirmar una mayoría en la Junta General del Principado se hace imposible. En base a los resultados de los últimos comicios, el PP debería liderar las listas a la JGPA, mientras que sería Foro quien encabezase la candidatura al Ayuntamiento de la ciudad natal de Jovellanos.

La cosa se complica en Oviedo, no tanto porque Foro no obtuviese representante alguno en la corporación municipal en 2019, si no por el fondo y forma de la oposición que el candidato local de esta organización, Carlos Suárez, realiza. En opinión de quien les escribe, Suárez se equivoca al trasladar —casi en exclusiva a través de redes sociales— un mensaje catastrofista, en el que faltan propuestas y sobran gruesas descalificaciones a los miembros del gobierno municipal. Basta emplear unos minutos para comprobar en las citadas redes sociales del candidato que su mensaje solo recoge elogios de perfiles vinculados a asociaciones y partidos políticos ubicados a la izquierda del PSOE.

Pero pocas cosas son imposibles cuando se antepone un fin en el que se cree. Quienes hoy dirigen el Partido Popular de Asturias y Foro Asturias deben entregarse al diálogo, blindándose de los intentos de quienes desde las propias formaciones intenten dinamitar el acuerdo por miedo a perder la posición en una lista electoral.

La opción de concurrir por separado y aplazar el acuerdo al día después de los comicios acarrea el riesgo de perder escaños en los restos y de, en el «mejor» de los casos, depender de VOX para conformar una mayoría. Demostrar al elector que el voto a la extrema derecha es una papeleta inútil sería un magnífico servicio del centroderecha a la democracia.

Negocien con rigurosidad, consensuen programas y, con humildad y generosidad, conformen listas electorales. Háganlo con el fin de que el elector perciba que por encima de intereses de partido sitúan la conformación de una alternativa real para Asturias.

No será fácil, pero como dijo don Antonio Machado, «en política solo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire, jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela».