El tiempo corre en contra de Zelenski

Rosa Paíno
Rosa Paíno APUNTES

OPINIÓN

Mohammed Badra / POOL | EFE

10 feb 2023 . Actualizado a las 08:38 h.

El tiempo corre en contra de Ucrania. A menos de dos semanas del primer aniversario de la invasión rusa, el presidente Volodímir Zelenski necesita acelerar la entrega del armamento prometido. Lo que ocurra en los próximos dos meses definirán hacía dónde se encamina la guerra y cuándo se podrá negociar la paz. Los centros de estudios, como el estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW), y los servicios de inteligencia occidentales constatan que las fuerzas rusas han recuperado la iniciativa en el este de Ucrania y que ya está en marcha la gran ofensiva para conquistar todo el territorio de Donetsk y Lugansk, las dos regiones del Dombás, con entre 300.000 a 500.000 soldados movilizados en la frontera, descartada una ofensiva total sobre Ucrania.

Bajmut se ha convertido ya en la nueva Mariúpol. Las bajas por ambos bandos en este nudo estratégico se cuentan a diario por decenas. Su caída abriría a los rusos el camino hacia Sloviansk y Kramatorsk, los principales bastiones ucranianos de Donetsk.

Dado el apego ruso al simbolismo, la toma de Bajmut sería el trofeo que busca exhibir el Kremlin. Vladimir Putin necesita mostrar a sus conciudadanos algún triunfo el próximo día 24 de febrero para justificar por qué hace un año decidió invadir el país vecino y cambiar la vida de muchos rusos (reclutamientos obligatorios y empobrecidos por las sanciones).

Zelenski ha decidido salir por primera vez de su país en guerra para presionar a los aliados. El tiempo apremia. Las fotografías, largas ovaciones y visitas simbólicas a Londres, París y Bruselas son de agradecer, pero el presidente ucraniano quiere contar ya con más artillería, los carros de combate prometidos por los países de la Unión Europea y el Reino Unido, los misiles de largo alcance estadounidenses y «municiones, muchas municiones», como apremió un miembro del Gobierno de Kiev. El Ejército ucraniano se está quedando sin su arsenal de proyectiles de la era soviética y quiere repuestos occidentales para hacer frente a Rusia. Y, por supuesto, también reiteró su demanda de aviones de combate F-16. Pero sobre esto no hay unanimidad entre estadounidenses y europeos.

Con un suéter negro con el lema Unidad 24 (el programa de recaudación de fondos para la guerra), Zelenski defendió que Alemania y Francia pueden cambiar el curso de la guerra durante su encuentro en París con Scholz y Macron.

Pero ¿qué consecuencias tienen esas solicitudes? Rusia no se cansa de repetir que el despliegue de armamento ofensivo en territorio ucraniano implica cada vez más a los países de la OTAN en el conflicto y pueden conducir a un nivel de escalada imprevisible. Por otro lado, Occidente no puede permitir que Putin se salga con la suya y alargue su brazo hacia Europa.

Ucrania está luchando contra los invasores rusos para preservar el «estilo de vida» europeo, proclamó en la Eurocámara Zelenski, el actor cómico convertido en el símbolo de la resistencia de los ucranianos.