La apuesta

OPINIÓN

Histórico apretón de manos entre Fidel Castro y Barack Obama en La Habana
Histórico apretón de manos entre Fidel Castro y Barack Obama en La Habana JONATHAN ERNST | REUTERS

09 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El tiempo corre y se agotan los minutos para tomar decisiones. La primera duda a resolver, la más urgente, es confirmar si Sumar y Podemos irán en coalición o por separado a las elecciones del 23 de julio. Lo que trasciende de las negociaciones es que no hay acuerdo, y el escollo principal parece estar en las reticencias a que formen parte de las listas determinadas personas, concretamente las ministras Irene Montero e Ione Belarra. No parece que ninguna de las dos tengan la intención de copiar a Alberto Garzón y dar un paso atrás con el fin de salvar la situación. Además, no contar con ambas dirigentes supone romper con quienes han liderado la formación tras la salida de Pablo Iglesias (no obstante hay quien dice que realmente es el que sigue mandando), lo que lanzaría un mensaje de que este proyecto político está tan muerto como Ciudadanos. Creo que el peor escenario será si deciden ir cada cual por libre, así que veo un acierto que IU, Más País, Catalunya en Comú, Compromís, Chunta Aragonesista y Equo no hayan puesto zancadillas a la apuesta de Yolanda Díaz de juntar todos los votos a la izquierda del PSOE (Adelante Andalucía sí que ha anunciado que presentará por su cuenta listas en Sevilla y Cádiz). 

Otra cuestión a dilucidar tiene todavía una semana de margen y es la relativa a los pactos de gobiernos en los ayuntamientos y en las comunidades autónomas. Hemos visto que no hay reparo alguno en el PP para decir una cosa por la mañana y hacer la contraria por la tarde. En Canarias, el partido de Feijóo ha llegado a un acuerdo de gobierno con Coalición Canaria que convertirá a Fernando Clavijo como el nuevo presidente de las islas, impidiendo al partido que más votos y escaños sacó, que es el PSOE, repita al frente del gobierno canario. Yo estoy totalmente a favor de este sistema y que formaciones que comparten criterios ideológicos se junten y den estabilidad a las instituciones (aunque su cuerda política no coincida con la mía), pero lo que me parece mal es que se haga una propuesta que no permitiría alcanzar este tipo de acuerdos y que luego se actúe de otra manera. No obstante, al PP lo que le hace dudar es su relación con Vox. Hay muchas personas que critican que los partidos políticos no manifiesten en campaña electoral con qué formaciones pactarían si no tuvieran la mayoría absoluta. Por una parte es totalmente normal que cada candidato y candidata no diga nada sin conocer qué peso y fuerza le van a otorgar en las urnas, pero por otra es verdad que si se tienen unas líneas rojas no puede resultar complicado expresarlas. El PP nunca manifestó su rechazo explícito a llegar a acuerdos con Vox, y veremos si la apuesta que adoptó Mañueco con Gallardo se expande o no traspasa Castilla y León (de nuevo noticiable tras el asalto de algunos ganaderos a la sede del organismo en Salamanca ante el conflicto existente por el control de la tuberculosis bovina). La cosa se complica aún más cuando se suma otro partido más, como es el caso de la alcaldía de Xixón, donde Foro no solamente precisa del PP, sino también de Vox, para lograr que Carmen Moriyón sea la próxima máxima regidora del municipio. Tiene su interés la cosa porque cabe recordar la campaña de hostigamiento de la ultraderecha contra varios políticos asturianos, y muy especialmente contra Adrián Pumares. Espero que la memoria no sea frágil por muchas ansias y ganas que haya de alcanzar el poder, porque no todo vale.

Es evidente que ante las elecciones generales los mensajes irán destinados a la comparativa de cómo gobierna ahora la izquierda frente a cómo lo realizó la derecha en los años de Mariano Rajoy en La Moncloa. El 28 de mayo hubo un voto en clave nacional que Pedro Sánchez reconoce que condicionó negativamente a las candidaturas socialistas. El Presidente del Gobierno apuesta y confía en sus experiencias vividas previas (y hay que decir que si siempre salió exitosas de ella, ¿por qué ahora no va a ocurrir lo mismo?). El reto que puso sobre la mesa al líder de la oposición de realizar seis debates televisados parece que no se va a llevar a cabo (porque el primero ya se tendría que celebrar este próximo lunes, día 12, y no hay nada concretado), pero sí que veremos lamentablemente más desinformación, bulos y manipulaciones no ya de cuentas ficticias, sino incluso de dirigentes políticos que deberían tener un mínimo respeto por la verdad. A modo de ejemplo, el presidente de Nuevas Generaciones en la Comunidad de Madrid, Ignacio Dancausa, publicó en su cuenta personal de Twitter un vídeo falso de Pedro Sánchez diciendo que había adelantado las elecciones porque está buscando una salida personal. Si nadie te avisa que no es real, perfectamente te lo puedes creer. El miércoles pasado asistí a una conferencia sobre las «fake news» y es una cuestión que preocupa mucho en la Unión Europea por la desestabilización que produce en las democracias. No es ninguna broma la magnitud que puede alcanzar la desconfianza ciudadana en absolutamente todo (partidos políticos, sindicatos, instituciones…) si todo sigue igual.