Bajo perfil de los empresarios

Juan Miguel Fernández

OPINIÓN

El presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC-Asprocon), Joel García (c), y el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo (d), durante la Asamblea General de CAC-Asprocon en Avilés
El presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC-Asprocon), Joel García (c), y el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo (d), durante la Asamblea General de CAC-Asprocon en Avilés J.L.Cereijido | EFE

01 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Poca, muy poca repercusión tuvieron las palabras del actual presidente de la CAC-Asprocon cuando hizo mención, que al tiempo sonó a petición a los gobernantes, para que se recortasen los presupuestos de Educación y de Sanidad. Las declaraciones de Joel García no fueron fruto de una ofuscación momentánea ni de una calentura en la barra del bar. Fueron dentro de acto de su organización, con toda la solemnidad, bien meditadas y dando a entender que se creía en posesión de la verdad.

Lo que quiso decir este líder empresarial es que hay que reducir los gastos en Sanidad y en Educación, no en sueldos de cargos públicos, no en subvenciones en una u otra dirección, no en festejos u otras de las muchas partidas en las que se va el dinero público, en eso no, en sanidad y en educación. Aunque no entró en detalles de como reducir estas partidas seguro que los cálculos están hechos.

Si se cierra una escuela rural podemos tener para asfaltar diez kilómetros de un camino. Si se cierra el hospital comarcal se podría afrontar sin más dilación la obra de la carretera AS-12 Navia-Boal-Grandas de Salime. Si se suprimen las becas de estudio evitamos que tantos jóvenes accedan a la universidad y habrá más candidatos a peón de albañil. Si se reduce la investigación médica se acortará la vida de nuestros mayores, como sucedía hace algunas décadas. Mucho ahorro. Mucho dinero para obra pública, ese parece el objetivo.

Puede parecer exagerado y que a las palabras de Joel no haya que darles mayor importancia, puede. Tampoco se quería dar importancia a las palabras de aquellos que anhelaban los tiempos de Hitler y Mussolini y hoy ocupan instituciones de nuestro país. Las palabras de Joel son la expresión de una parte de la sociedad que en efecto desean menos dineros en educación y en sanidad, porque esa parte de la sociedad se puede permitir pagar colegios privados y sanidad privada. Gracias a VOX empiezan a emerger esas voces que antes no se atrevían a decir lo que pensaban, ahora se han inhibido y se muestran desnudos tal como en efecto son.

La sociedad actual sigue necesitando más inversión en sanidad y no recortes, sigue necesitando más fondos para la ciencia y la investigación, más para la cultura y la educación para evitar retroceder, aunque sea a costa de subir los impuestos. En resumen todo lo contrario de lo que piensa Joel García.

Las manifestaciones del presidente de la CAC han tenido muy poca repercusión. En el momento de expresarse de tal manera estaba acompañado de un señor consejero del gobierno asturiano. Ni ese consejero ni ningún otro cargo público mostró públicamente la indignación que se debería mostrar. Tampoco se oyó al sector empresarial. No se puede creer que todos estén de acuerdo por lo manifestado por este representante de un sector tan importante. Esto no contribuye a la buena imagen del mundo empresarial.