Sánchez y el pino puente

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

Kiko Huesca | EFE

01 oct 2023 . Actualizado a las 10:23 h.

La situación política está endiablada. Sánchez lo fía todo a dividir el país en la opción de otro Gobierno de progreso frente a lo que llamó la derrota del proyecto reaccionario de Feijoo. Yo soy el futuro. Tú vienes y eres el pasado. El posible nuevo candidato a la presidencia nunca habló de amnistía en campaña, como nunca habló de referendo. Da igual. El presidente en funciones sigue viendo su investidura fácil, aunque todos los que le tienen que votar la complican minuto a minuto. ERC y Junts ya califican lo de la amnistía como tema menor y ponen el objetivo de forma evidente en un referendo. Es verdad que si hay alguien especialista en realizar el pino en política es Sánchez. Es un contorsionista. Pero ahora parece que tendrá que hacer el pino puente y, de propina, el salto mortal hacia atrás. ¿Será capaz?

Cada vez más ciudadanos piden repetir las elecciones. Muchos de los votantes del PSOE no están de acuerdo con una amnistía y menos con un referendo, del que nada figuraba en el programa socialista. Sobre todo el voto de aluvión de la última semana, que le hizo obtener casi ocho millones de sufragios. Esas papeletas prestadas no quieren llegar tan lejos.

Las peticiones no vienen solo de Cataluña. Las de Cataluña llegan muy envenenadas. Pero tiene otros frentes abiertos. El País Vasco. La mitad de los votantes del PNV no están de acuerdo con ir de la mano de Bildu, que les ha adelantado y que puede ser el primer partido en las próximas elecciones vascas. Los votos de Bildu son los más sencillos. Otegi fue quien se apresuró a apoyar a su líder, Sánchez. Ojo a los problemas que se avecinan con los cinco diputados de Podemos que han sobrevivido a la purga de Yolanda Díaz en Sumar. Han dicho que, o tienen su cuota de poder en el próximo Gobierno, o dan la sorpresa en la votación de la posible investidura. Yolanda Díaz tendrá que emplearse a fondo, no solo en Waterloo. Además, saben provocarla. Ione Belarra ha dicho que Irene Montero, a la que eliminó como un mensaje de wasap de sus listas, tiene que volver a ser ministra o no votarán. La propia Irene así se ha ofrecido. Esos cinco votos pueden ser determinantes.

Pongamos que Sánchez vuelve a conseguir cerrar estos números y cuadrar el círculo, incluido el perdón al fugado Puigdemont. No sabemos la reacción de la sociedad española. En Moncloa creen que todo pasa, que todo se olvida. Tienen a su favor que los indultos iban a ser terribles y nada sucedió. La gente siguió paseando y, este verano, los ciudadanos gastamos y consumimos por encima de nuestras posibilidades, como si no hubiera un mañana. Si Sánchez lo logra, vendrá la segunda parte. ¿Cuánto durará su mandato? Tiene dos frentes. La economía está que arde. No se ha enfriado. Todo lo contrario. Ya cuentan el chiste ese de que en el súper se sabe quién es el nuevo rico: el que compra dos botellas de aceite de oliva. Y la segunda dificultad llegará en unos meses. Serán las elecciones vascas. El PNV puede dinamitarlo todo si Sánchez hace lendakari al candidato de Bildu, si ganan los radicales. ¿Merece la pena o será mejor volver a las urnas y que decida el pueblo sabiendo esta vez que elegir PSOE es optar por amnistía y referendo?