Celebramos un año más la entrega de los Premios Princesa de Asturias y lo hacemos con profunda admiración y respeto por la obra de los galardonados que, en sus distintas disciplinas, llevan a cabo una labor entregada, comprometida y ejemplar.
Los jurados encargados de conceder los premios han seleccionado un conjunto de galardonados que merecen nuestro reconocimiento por la brillantez de sus logros en los diferentes campos. Meryl Streep, Premio de las Artes, es una de las actrices contemporáneas más respetada y admirada en todo el mundo, con una carrera llena de éxitos y construida con talento, coherencia y autenticidad. El escritor japonés Haruki Murakami, Premio de las Letras, es un autor con reconocimiento internacional, cuya obra se fusionan magistralmente las tradiciones y culturas japonesa y occidental.
Eliud Kipchoge, Premio de los Deportes, ha logrado innumerables éxitos deportivos como corredor de maratón, su especialidad. A su calidad como atleta se suma su comprometida labor social de entrega a la infancia y al medio ambiente. Los científicos galardonados con el Premio de Investigación Científica y Técnica investigan y estudian los millones de microorganismos que viven en los seres vivos. Jeffrey Gordon descubrió y analizó el microbioma y Peter Greenberg y Bonnie L. Bassler desvelaron los mecanismos de comunicación bacteriana y su comportamiento colectivo. Son investigaciones que están permitiendo aplicaciones terapéuticas innovadoras y eficaces, sobre todo en la búsqueda de nuevos tratamientos contra bacterias resistentes a antibióticos.
La Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas, Premio de Cooperación Internacional, lleva a cabo una destacada labor en la lucha contra enfermedades que afectan a más de mil quinientos millones de personas en los países más pobres y desfavorecidos del mundo. El Premio de la Concordia ha recaído en la organización Mary’s Meals, que trabaja para dar alimento y educación a niños que viven también en países con graves problemas de desarrollo y pobreza.
El profesor Nuccio Ordine, Premio de Comunicación y Humanidades, y la historiadora Hélène Carrère d’Encausse, galardonada en Ciencias Sociales, con sus definitivos trabajos de investigación y reflexión sobre el valor del conocimiento y el estudio, en defensa de las humanidades y de la utilidad de la educación, nos han dejado tras su fallecimiento un legado intelectual digno del mayor reconocimiento.
Las parroquias de Arroes, Pion y Candanal, en Villaviciosa, que han recibido el Premio al Pueblo Ejemplar, recibirán asimismo la visita de los Reyes y la Princesa de Asturias, a quienes acogerán, estoy segura de ello, con afecto y emoción, cerrando así unas jornadas llenas de momentos inolvidables, de agradecimiento y de alegría.
Como afirmó el año pasado Su Alteza Real la Princesa de Asturias «descubrir la obra de nuestros premiados me ayuda a entender mejor el mundo que nos rodea. Su labor me empuja, a todos en realidad, a seguir aprendiendo. He leído sobre cada uno de ellos y me impresiona todo lo que han conseguido». Con ese espíritu, con ese deseo de seguir proporcionando referentes y ayudando a que los logros de los premiados nos muevan a trabajar más y mejor cada día, la Fundación sigue impulsando, humildemente, el mundo de la cultura, de la ciencia, de la cooperación, de la solidaridad.
Los proyectos enmarcados en el programa educativo «Toma la Palabra», dirigido a estudiantes de centros educativos del Principado de Asturias, y los actos de la Semana de los Premios —que incluyen conciertos, instalaciones artísticas, espectáculos diversos, encuentros con el público, mesas redondas, exposiciones y talleres— son dos líneas más de trabajo con las que queremos acercar al público la obra de los galardonados.
Es un camino que emprendimos hace ya más de cuarenta años y que hacemos siempre, sobre todo, con esperanza en el futuro, con enorme ilusión. Con confianza, como nos ha pedido en más de una ocasión Su Majestad el Rey.
Ana I. Fernández. Presidenta de la Fundación Princesa de Asturias