¿Cuándo curaremos el cáncer?

Jose Tubío PROFESOR E INVESTIGADOR EN LA USC

OPINIÓN

María Pedreda

03 nov 2023 . Actualizado a las 08:51 h.

A principios de los años 80, el equipo del científico Mariano Barbacid lograba un hito histórico en la lucha contra el cáncer al identificar el primer oncogén humano. Cuarenta años después sabemos que los humanos tenemos unos 738 genes del cáncer. Una pequeña alteración genética (mutación) en uno de ellos puede ser suficiente para poner en marcha el caos celular que determina el desarrollo de un pequeño tumor. Hasta el 2023 ya hemos catalogado unas 2.869 mutaciones diferentes que pueden causar cáncer. Si tenemos en cuenta que en nuestro cuerpo hay unos 5 billones de células con genoma, cada uno de los cuales está sujeto a adquirir estas mutaciones, lo raro no es que el cáncer exista, sino que no sea más frecuente. Sin embargo, lo cierto es que nuestras células tienen mecanismos efectivos para poder evitarlo, pero aun así el cáncer ocurre. Es una cuestión probabilística: cuanto más tiempo vivimos, mayor es la probabilidad de padecerlo. Cada año hay más de 18 millones de nuevos casos de cáncer en el mundo.

El registro fósil nos muestra que hace 1,7 millones de años, un humano que habitaba Swartkrans (Sudáfrica) a duras penas podía caminar, pues tenía cáncer de hueso en un pie. Los egipcios ya conocían el cáncer y trataban de ponerle remedio, y los griegos le pusieron el nombre karkinos (cangrejo) por el parecido que tienen algunos tumores de mama con la forma de dicho crustáceo. También los dinosaurios padecían cáncer hace 75 millones de años, y los invertebrados también lo pueden contraer. Por tanto, quien piense que el cáncer es una enfermedad moderna que solamente afecta a los humanos, se equivoca.

Desde que somos un pequeño embrión —más pequeñito que la punta de un alfiler— que crece dentro del vientre de nuestra mamá, hasta el momento mismo en que nos morimos, nuestras células están mutando. Algunas causas de mutación son externas, como fumar tabaco o la contaminación. Estas pueden evitarse. Sin embargo, hay una fuente de mutación interna de la que ningún organismo puede escapar; y es que a lo largo de toda nuestra vida, durante nuestro crecimiento y durante la renovación de nuestros tejidos, nuestra propia maquinaria celular comete mutaciones genéticas que algunas veces no pueden ser reparadas. Algunas de estas pueden hacer que las células pierdan la capacidad para controlar su multiplicación, formando un tumor que puede volverse maligno.

¿Cuándo curaremos el cáncer? Esta pregunta tiene trampa. La verdad es que nunca acabaremos con el cáncer como tal, porque el cáncer es el precio que pagamos por crecer y envejecer. La buena noticia es que hoy en día más de la mitad de las personas con un tumor maligno se curan, lo cual quiere decir que le estamos ganando la guerra al cáncer. Ha habido muchos avances maravillosos en los últimos 20 años, pero todavía queda mucho terreno por caminar. Las predicciones dicen que en el 2030 seremos capaces de curar un 70 % de todos los tumores. Lo que hace falta para vencer al cáncer es invertir más y mejor en investigación.