Dejamos un año político volcánico y entramos de lleno en doce meses en los que viviremos elecciones sísmicas. Tendremos que activar de nuevo el radar. Los partidos están más enfrentados que nunca y nos arrastrarán a los ciudadanos en los tres o hasta cuatro comicios que habrá a lo largo de este 2024. No serán unos procesos sencillos. El terreno de juego está embarrado, casi impracticable. Galicia será la primera en pasar por urnas, el 18 de febrero. Detrás irá el País Vasco. En Galicia, el Gobierno tiene un especial empeño en doblegar la mayoría del PP. Sánchez, que no pudo ganar en votos y escaños las elecciones al PP, quiere derrotar al fin a Feijoo en su tierra. La persona interpuesta es de su máxima confianza, José Ramón Gómez Besteiro. Enfrente estará Alfonso Rueda, también el hombre en quien Feijoo delegó al marcharse a liderar el partido a nivel estatal. Es este un duelo por persona interpuesta. Moncloa hará todo lo posible para que el PP se quede sin Galicia. Pero esta tierra tiene una lectura mucho más compleja. El PSOE parte aquí como tercera fuerza, con el nacionalista BNG por delante y con la posibilidad de hasta cuatro papeletas por la izquierda (socialistas, BNG, Sumar y Podemos). El PP ganará seguro en escaños, pero la mayoría está en 38.
Significativas serán también las elecciones en el País Vasco, donde el PSOE tendrá que jugar un incómodo papel de árbitro con dos de sus socios en el Congreso. El PNV puede quedar por detrás de Bildu, con los socialistas obligados a elegir para gobernar entre unos u otros. Un auténtico laberinto político en una tierra en la que ya venimos del pacto de Pamplona para aupar a Bildu en la alcaldía, en este caso con la connivencia del propio PNV (desde Geroa Bai). La lucha por el puesto de lendakari será encarnizada. Bildu, los herederos de ETA, nunca han estado tan cerca de conseguirlo. Y el PSOE se verá obligado a retratarse otra vez. El partido está tan abierto que tanto PNV como Bildu han mudado sus candidatos.
Junio será otro mes clave. Toca Europa. Las elecciones a la UE volverán a ser un duelo entre el PSOE y el PP, otro enfrentamiento entre Sánchez y Feijoo, pero traerá además otra complicación. Podemos presenta a Irene Montero para intentar superar a Sumar de Yolanda Díaz, al tratarse un proceso de circunscripción única. Los podemitas aparecieron en la escena política en unas europeas y esperan arrinconar a Yolanda para cobrarse su venganza. Veremos. La guinda puede venir de Cataluña. Si Esquerra no saca adelante los presupuestos, se puede ver obligada a convocar elecciones a finales de año. Sería ya la fiesta completa. Para los que no se harten de tanta política nacional como tenemos por delante, que no se olviden de que en noviembre giraremos el cuello hacia Estados Unidos, donde habrá nada menos que presidenciales. ¿Viviremos otro Biden contra Trump? ¿Quiénes serán los candidatos en el país de las barras y las estrellas? Un auténtico parque de atracciones o de hastío, según se mire.