Estampa Primera
Las risotadas. Las risotadas sonaron acordes. Las risotadas construyeron una estructura con el orador. Dijo este: «Concluyo, que tengo que poner la sentencia al fiscal general», omitiendo que era condenatoria, porque no hacía falta, todos lo entendieron. Era la voz de Andrés Martínez Arrieta, que impartía un cursillo, remunerado, a abogados, junto a sus colegas Juan Ramón Verdugo y Antonio del Moral, los tres que juzgaron a García Ortiz. Esa voz sonó, dos días antes de guillotinarlo (la motivación, ignota, será de un disloque que no conseguirá encajar con arista alguna del delirante proceso), en el Ilustrísimo Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), que, qué raro, fue quien primero se querelló contra la Fiscalía General y ejerció de acusación particular. Conflicto de intereses servido para mayor gloria de los <<dueños>> del ICAM.
Es también raro que ese <<ilustrísimo>> y orgánico órgano esté colonizado por la facción jurídica, ampliamente ramificada y profusa, que llaman <<conservadora>>, por donde se cuelgan esos jueces-maestros. Uno de ellos, el Del Moral, codirigió la tesis doctoral del abogado del <<Novio Hacendado>> de la <<Novia 7291>> e implícito cuñado del <<Hermano Mascarilla>>. Todo muy familiar, tan familiar que parece mimetizarse con la <<Sagrada Familia>> catalana. Así pues, el presidente, o sea el jefe, Arrieta, no masculló para encubrir lo evidente, que ocupa toda su alma, sino, muy contrariamente, sus cuerdas vocales vibraron adecuándose a su natural condición, sin reservarse propiedad alguna, que labraron y expulsaron con el concurso de lengua y labios, sin disimulo, quizá con una pizca de guasa y malicia, y quién sabe si con los ojos guiñados; la guasa y la malicia de quien se hallaba en lugar aprobatorio, con gentes en sintonía: las risotadas de un conjunto homogéneo, ahormado en la causa común, <<justa>>, y hasta con toques <<divinos>>, por el bien de la Patria. Pero uno, al menos, del conjunto era un impostor, un topo de la vieja Unión Soviética o de la nueva Corea del Norte, y no se carcajeó ni aplaudió: grabó la voz del jeque en las entrañas de la nada ilustre institución al servicio de la <<causa>>, cual es noquear de una vez por todas al «dictador» (que, sin embargo, les permite hacer: qué raro, ¿no?, otra vez raro), al «encapuchado» que se reúne con etarras, al “ilegítimo” presidente del Gobierno.
Estampa Segunda
El veto que se pone a la sexualidad tiene raíces largas, largas y castrantes. La Antropología Cultural ha dado buena cuenta de ello y, para simplificar, el yugo que se ha colocado a las mujeres aparece en primer término, al lado de la religiosidad, entre algunos más subyugadores rasgos <<civilizados>>. Con todo, la diana es lo femenino, que si bien es tomado como el bien más preciado por tener la capacidad de parir (la fecundación en la metáfora de la Naturaleza como dadora de frutos), es, paralelamente, portadora de lo sucio (menstruación), de los pecados más depravados (Eva o Pandora o Medea). Los romanos clásicos, por ejemplo, no juzgaban con quien se tenía sexo, si el macho con macho o macho con hembra, y a la inversa, pero tenían prohibido acercar la boca a la vulva, que era infecta. La lengua no debía de contaminarse porque era el órgano para hablar de leyes, de comercio, de comedias, del vecino… Muy al contrario, la felación era bienvenida.
Pasa algo similar con el coto que se pone en el habla cotidiano a lo que se <<descarga>> en los váteres, también con el dinero, el que se gana, el que se tiene. Es por eso que se ha de comprender que Carlos Mazón y Maribel Vilaplana mientan, y mientan, acerca de dónde estuvieron y qué hicieron durante las casi dos horas que se les perdió la pista, entre su salida del restaurante y la hora en que la periodista salió con su vehículo del parking. Sería realmente vergonzoso para ellos que se supiera que estaban flirteando, o en efusiones más hondas, mientras se cerraban las aguas del Mar Rojo.
Sabiendo lo que se sabe del matarife (sin consultar a Génova 13 firmó aprisa y corriendo un acuerdo con Vox en una servilleta para acceder a la presidencia), cómo no imaginar que tratara de seducir, y tal vez, ella de ser seducida, tras proponerle ser la responsable de la TV autonómica, sin que el director de entonces supiera nada, traición que le llevó a dimitir en cuanto se enteró. ¿Por qué mintió tres veces Vilaplana antes de que catara el gallo bíblico, una ante la juez del caso de la dana? ¿Para proteger a Mazón? Es posible que durante un tiempo, pero cuando el cerco se cerró entorno al causante de 229 muertes (¡¡¡229!!!), se antoja alambicado que fuera esa la razón, habida cuenta, además, de que el PP le dejó caer, por fin.
Aunque ese «por fin» no está del todo ajustado a los hechos. El lugarteniente de Mazón, que le cubrió las espaldas durante más de un año, Pérez Llorca, acaba de coger, asimismo, el bastón de mando de la Generalidad (donde la inmundicia se acumula desde el asalto al poder por los ultras), a cambio de jurar los Principios Generales del Movimiento puestos sobre la mesa por Vox: a) el inmigrante (no el de piel oscura vestido de Armani) es inmundo, y criminal, una alimaña repulsiva, emulando al nazi Torra hablando de los españoles, que, en el hondo, Torra y Abascal son lo uno y lo mismo; b) se ningunea la violencia machista: el asesinato continuo, sin respiro, de las mujeres, y c) la negación de que la Tierra se vaya pareciendo cada vez más al infierno de Venus. El Partido Popular Europeo defiende la agenda verde que el Partido Popular (de España) maldice. Solo los pérfidos entre los pérfidos están capacitadas para hacer tanto escarnio.
Estampa Tercera
No obstante a las escenas de sexo explícito de las dos primeras estampas, comparadas con esta tercera, son tiernas, cándidas incluso. Porque en la estampa tercera se mezclan escenas de zoofilia, coprofilia y sadismo. Veámosla.
Soto del Real se antoja un retiro de reflexión ni que pintado para José Luis Ábalos y Koldo García, que conforman una tríada con Santos Cerdán, muy, muy sospechosa de malas artes, con el agravante de decirse de izquierdas, agravante que no tienen en cuenta los de la toga cuando los sospechosos son derechas. ¿De derechas? Es dificultoso ya sostener este adjetivo. Políticamente, la derecha y el centro invernan mientras el sofocante verano calienta a la extrema derecha, que aglutina a cada vez más partidos, grupúsculos, dineros y adhesiones insospechadas hasta hace nada y que deja patidifusa a la izquierda socialdemócrata (la comunista, pese a las soflamas de los puercos, se ha extinguido, gracias a Dios).
La desesperación de última hora empujó al Ábalos y al Koldo a tratar de embarrar a Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, pero Leopoldo Puente no picó. Lo incomprensible es que el fiscal anticorrupción pidió previamente el encarcelamiento de estos tipos ligados al poder omnímodo de Moncloa, que controla de cabo a rabo la Fiscalía. Este fiscal será cesado, fulminado por uno de los rayos de Sánchez, perdón, de Zeus.
El diario <<El Mundo>>, como <<El Español>> del <<ilustre>> Pedro J. Ramírez, abrió el otro día la primera página, con unas declaraciones de José Luis Ábalos implicando a Begoña Gómez en el caso de Air Europa, ya cerrado por la Audiencia Provincial de Madrid, que tuvo que pararle los pies al veloz Peinado. No aportó pruebas. Fue, sencillamente, hacer daño a Pedro Sánchez ante su inminente entrada en prisión.
Un individuo que se aprovechó del PSOE para acumular bienes y hembras, no decimos taxativamente que mienta, pero sí decimos que el medio tenía la obligación deontológica de corroborar esa versión por otras fuentes, aunque este ariete antigubernamental lleva haciendo esta mierda de periodismo desde hace mucho. ¿Recuerdan cómo contrastó la patraña del Rasputín de la corte y villa de Madrid acerca de quién pidió a quién negociar los dos delitos que Amador cometió (presuntamente, faltaría más) contra Hacienda, esa por la que tendría que velar la <<zarina>> Alejandra de Ayuso y Quirón, la que está despedazando la Universidad pública madrileña en favor de sus favoritas, las que acogen a los hijos y nietos y sobrinos y ahijados de la pijería, y las que más gastan en papel higiénico, pues es el que usan para expedir los títulos de grado, máster y de lo que haga falta, a los que serán el relevo de los ahora dueños de los cortijos.
Pues bien, la entrada en prisión de un exsocialista que alcanzó tanto poder en el partido y, por lo tanto, e inexcusablemente, el secretario general debía estar al corriente, ha de prolongarse, en consecuencia, e inexcusablemente, en el hecho de que la <<Zarina 7291>> también debía estar al corriente de las andanzas de los hidalgos de su amante y de su hermano; esa entrada en prisión, que decíamos, ha de amontonarse con las fechorías de otro peso pesado, Santos Cerdán, y con la decisión del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno de reclamar a Ferraz los pagos en metálico que hizo a todo dios desde 2017 (una barbaridad de calado, otra toga al acecho: por qué no pide lo mismo a Vox y PP, porque, si hay mierda, arremánguese por encima de los codos las puñetas y meta las manos en todas las pocilgas).
Lo rabiosamente exhibicionista de esta estampa es la manifestación convocada para hoy, en Madrid, por el primoroso orador y mejor persona, un gallego con pareja habitando un casoplón con vistas a un trozo de privado mar, que, junto a Miguel Tellado y otros adalides del bienestar, gobernó durante extenso tiempo esa sociedad de celtas y suevos con una innegable intención de prosperidad comunitaria. Es una convocatoria más, esta del PP o Partido Popular pero sin el Pueblo, para que los ciudadanos de toda clase y condición y pensamiento (¿unívoco?) hablen <<democráticamente>>, a modo de referéndum. Los socialistas deberían ir copiando estas maniobras en tierras castellano-leonesas, madrileñas, andaluzas y valencianas, porque, cuando gobernaba esta derecha furiosa y arribista, de convocar el PSOE a los españoles cada vez que entraba en la cárcel madrileña, o valenciana, etcétera, un corrupto del PP, no estaríamos hablando de la séptima (la de hoy), sino de centenares de manifestaciones. La manipulación y la iniquidad son tan dolosos como eficaces.
Lo realmente aciago es la constante y rastrera inyección de odio que inocula en los manejables, cándidos o imbéciles, braceros de los cortijos, para provocar un renacido Motín de Esquilache, que puso en jaque al propio Carlos III, pero a lo grande: que todos los odiadores linchen a <<Perro>> Sánchez. Tellado, la <<hiena>> de Feijoo, lo puso de manifiesto esta semana: «Sánchez salió del zulo de Otegui» y «que salgan con los brazos en alto». Estas proclamas no solo son injuriosas e indecentes (pidió Feijoo a los socios del Gobierno «que estén con la decencia», él, el <<octavo pasajero>> de Marcial Dorado que exterminaba a la juventud; él, el que condenó a muerte a enfermos de hepatitis C en Galicia por no autorizar, dado su elevado coste, el medicamento que estaba salvando vidas en otras comunidades; él, el que se pliega a los tiránicos postulados de Abascal; él, el que fue a Cataluña para pedir el auxilio de los empresarios, sabiendo estos la lluvia de fuego que se abatirá sobre esa región en cuanto Vox logre mayoría con el PP); dicho desde otro sesgo las indecencias e injurias de la <<Hiena>> Tellado: provocar un segundo Esquilache popular que, esta vez sí, derribe la DEMOCRACIA.
Estampa Cuarta
El lunes de esta semana TCM repuso <<El predicador>>, una película cercana al arte y ensayo, dirigida por Paul Schrader, en la que confluyen interrogantes capitales como: ¿por qué permite Dios que las grandes empresas acaben con el planeta?, ¿qué debe hacer al respecto un predicador, atormentado por su pasado y su presente?, ¿puede uno traer a este mundo en descomposición a un bebé? El final era, a la par, previsible e imprevisible. Hay una secuencia en la que el joven que iba a ser padre se suicida (la conciencia: aquí había conciencia) y el predicador, interpretado magníficamente por Ethan Hawke, le pregunta al sheriff quién era su padre, el padre del suicida, y el agente responde: «Un hombre de negocios… Un gran hijo de puta».