S i hace unos meses nos hubiesen dicho que la palabra del año era una expresión numérica sin un significado claro, no habríamos entendido nada. Pues la web Dictionary.com, centrada en la lengua inglesa, ha proclamado palabra del año 6-7, así escrita, six seven en lo hablado en el idioma en el que ha surgido, aunque la fiebre que ha generado ya ha llegado a España. Y aunque pueden encontrársele algunos posibles significados, parece imposible de definir. Los adolescentes la emplean para burlarse de los adultos que intentan entenderlos a ellos y a sus jergas.
El 6-7 está tomado de la canción Doot Doot (6-7), que el cantante de hip hop Skrilla lanzó a finales del 2024. Se popularizó en ambientes del baloncesto de Estados Unidos. Un jugador, Taylen Kinney, viralizó su empleo junto con un gesto consistente en mover las manos alternativamente arriba y abajo con las palmas hacia arriba. Esto podría significar ‘más o menos’, ‘ni fu ni fa’ o ‘ni una cosa ni otra’.
Convertido en un meme, se usa tanto para un roto como para un descosido, y para desconcierto de quienes buscan una intención comunicativa o algún significado a esa expresión. Claro que esto no importa, o precisamente esa es la clave de su éxito. Y parece que cuanto más desconcierto genera su empleo, más divertido resulta para quien lo usa: «¿Qué tal te ha ido en el examen de hoy, hijo?». «6-7», responde ufano el chaval. Dice el New York Times: «Es el truco más viejo del manual de un joven: di algo tonto, confunde a los adultos, repite».
Seguimos, pues, en la línea abierta por hacer la 13-14, expresión coloquial que significa ‘tomar el pelo, burlarse’. La tesis más extendida sobre su origen es que fue una broma que los mecánicos veteranos gastaban a los aprendices, a los que mandaban a buscar la llave 13-14. Existían otras, como la 10-11, la 12-13, la 14-15 o la 16-17, pero no la 13-14. A diferencia de los mecánicos, esta la emplea Rosalía. Aparece en una canción del disco que estrenó el mes pasado, donde describe a un «rompecorazones nacional, un terrorista emocional, el mayor desastre mundial», que es la perla que da nombre a la pieza: «El rey de la 13-14 / no sabe lo que es cotizar / él es el centro del mundo / y ya después ¿lo demás qué más dará?».