Dudas en el tripartito sobre el interés del Real Oviedo por El Asturcón

Raúl Álvarez OVIEDO

OVIEDO

Somos difunde el interés del club en trasladar su ciudad deportiva desde El Requexón al centro hípico, pero el PSOE asegura que no hay ninguna oferta firme

06 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Asturcón ha resultado la pieza más intrigante del legado de Gabino de Lorenzo. El tripartito busca una salida para las instalaciones, pero no ha dado con ninguna en trece meses de gestión. Aunque el mes pasado la Concejalía de Deportes parecía inclinarse por darles un uso popular y relacionado con el deporte de base -probablemente el ciclismo por su cercanía al Naranco-, el responsable del área, Fernando Villacampa, ha sugerido esta semana la posibilidad de un acuerdo con el Real Oviedo para que el equipo de fútbol profesional de la ciudad traslade allí desde El Requexón su ciudad deportiva y disponga de unos terrenos más extensos para desarrollar sus proyectos para la cantera en los próximos años. La vía del club azul ya se había explorado, aunque de forma tentativa y sin ningún acuerdo a la vista, a finales de 2015 y no está del todo claro que resurja ahora. Al menos, la cuestión ha suscitado dudas dentro del propio equipo de gobierno. Tras conocer las palabras de Villacampa (Somos), la responsable de Infraestructuras, Ana Rivas (PSOE), aseguró el martes que el Oviedo no ha presentado ninguna oferta concreta y que, por lo tanto, no existe ninguna negociación en marcha.

Para el alcalde, Wenceslao López, y para sus socios de Somos e IU, desprenderse del centro ecuestre ha sido una prioridad desde los primeros minutos de su mandato. El desproporcionado coste de las instalaciones, que López cifra en 46 millones de euros en 17 años, si se suman el precio de las obras y el mantenimiento anual, le ha llevado a buscar la manera de deshacerse de él. Pero no resulta fácil. Las pistas están en mal estado y el ayuntamiento fracasó en su intento de conseguir una concesionaria que las gestionase. Asumido el fracaso de esa vía, al equipo de gobierno no le ha quedado más remedio que enfrentarse a los propietarios de caballos que guardan a sus animales en los boxes. Aún queda una veintena dispuesta a batallar en los tribunales contra la orden de cierre.

La adjudicación al Real Oviedo supondría paralizar el proceso participativo abierto por Deportes para decidir el nuevo uso de las instalaciones, pero es una solución a la que se le ven muchas ventajas. Se entregarían los terrenos a una entidad con raíces y popularidad aseguradas en la ciudad, lo que evitaría polémicas y el club, que considera que El Requexón se queda pequeño para su proyecto de regresar al primer nivel del fútbol español y sobrevivir en él con la ayuda de jugadores criados en su propio semillero, se haría con una parcela más grande, mejor equipada y de comunicaciones más sencillas con el centro de la ciudad.

Las relaciones entre el ayuntamiento y el club, más tirantes tras el relevo en el gobierno, se han engrasado y son más suaves en los últimos meses. Ya está en marcha la renovación del césped del Carlos Tartiere y ambas partes también han mostrado disposición a negociar el posible uso comercial de los bajos del estadio para sacarles rendimiento a diario y no solo cuando el equipo juega sus partidos como local. En El Asturcón o fuera de él, la búsqueda de terrenos para una nueva ciudad deportiva está en marcha. El presidente del club, Jorge Ménéndez Vallina, visitó el hípico el pasado octubre en compañía de técnicos de empresas constructoras, pero también ha expresado interés en otras parcelas situadas en las afueras de la ciudad, aunque ya en el término municipal de Siero, junto al centro comercial Intu Asturias.