Oviedo acelera en su ingreso en los municipios del Camino primitivo

Raúl Álvarez OVIEDO

OVIEDO

La ciudad acogerá la próxima semana un congreso europeo sobre las peregrinaciones a Santiago un año después de su reconocimiento por la UNESCO e incrementa la conservación y la promoción de su tramo

07 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de veinte años al margen de la recuperación y la promoción del primitivo Camino de Santiago por el interior de Asturias, Oviedo ha cambiado de opinión y avanza rápido en la dirección contraria. El pleno municipal ratificó el martes la adhesión del ayuntamiento al Manifiesto que agrupa los esfuerzos del Gobierno autonómico, nueve concejos del Principado y Lugo y seis asociaciones culturales para sacar partido al potencial cultural, medioambiental y económico de la ruta jacobea. Para rematar el esfuerzo, la Fundación Municipal de Cultura, en colaboración con la Universidad de Oviedo, organizará la próxima semana un simposio internacional que reunirá en la ciudad a investigadores de primer nivel que trabajan en diferentes instituciones de España y Francia para debatir nuevas teorías acerca de los orígenes de la peregrinación.

La incorporación de los caminos del norte al inventario de bienes culturales protegidos por la UNESCO ha disparado el interés de los peregrinos por la ruta que, desde Oviedo y a través del suroccidente de Asturias, comunica San Salvador con Compostela. El número de los registrados se duplicó el año pasado, cuando se contabilizaron más de 7.000 en comparación con los 3.500 de 2014. La demanda creciente se nota tanto en el albergue -trasladado al antiguo seminario para hacer frente al aumento de las pernoctaciones, al principio de manera provisional y ahora ya de forma definitiva- como en los hoteles. «El Camino empieza a ser un recurso importante y son necesarias políticas de divulgación, conocimiento y señalización», señala el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos. El albergue, añade, está «muy bien gestionado» por la Asociación Asturleonesa de Amigos del Camino.

Si el impacto se deja sentir en Oviedo, sus efectos se hacen más notables en el resto de los concejos asturianos de la ruta -Las Regueras, Grado, Salas, Tineo, Allande y Grandas de Salime- más pequeños y peor comunicados que la capital. Sánchez Ramos señala que el compromiso también se extiende a ellos. «Ellos no tiene autopistas. Hace algunos años, podían contar con los dedos de la manos cuánta gente les llegaba. Ahora, también saben que van in crescendo», indica. Oviedo se compromete a cumplir su parte en la señalización de la ruta a su paso por el concejo, el mantenimiento del albergue, al que se dotará de ordenadores y wifi gratuito para garantizar el acceso a internet, y participar en el diseño de elementos que permitan la promoción conjunta del Camino Primitivo. En ese últimos aspecto, el ayuntamiento ya ha participado en la gestación de Las tierras del fin del mundo (Ediciones Trea), el libro en el que el escritor Miguel Barrero plasmó su experiencia de dos semanas a pie entre Oviedo y Compostela.

Ruta popular a pie

Para dar a conocer el tramo ovetense del Camino, la siguiente gran cita popular tendrá lugar el próximo día 16. Esa mañana, el ayuntamiento y la universidad organizan una marcha a pie por los 9,2 kilómetros del itinerario entre la Catedral y Puente Gallegos, ya en el vecinos concejo de Las Regueras, para dar a conocer el tramo del itinerario que atraviesa el concejo. La ruta sale de la ciudad por el barrio de La Florida y, tras atravesar el pueblo de Paniceres, sigue la falda del Naranco hasta El Escamplero. Para animar a la participación, habrá autobuses gratuitos de vuelta desde el punto final del recorrido.

La marcha a pie será el punto final al congreso de medievalistas e historiadores del arte, dirigido por la profesora Raquel Alonso y el catedrático emérito Javier Fernández Conde. Los especialistas debatirán nuevas teorías sobre el origen del Camino y de la organización de los primeros tiempos de la peregrinación al sepulcro apostólico. En la Edad Media, ya servía para apuntarse tantos en lo que ahora llamaríamos política cultural. Los arqueólogos han desenterrado recientemente en Somiedo una inscripción en la que el rey asturiano Fruela II ya se enorgullecía en el año 922 de sus aportaciones a la construcción de un tramo de la ruta.