Oviedo cargará la subida del IBI sobre las grandes cadenas de la distribución

Raúl Álvarez OVIEDO

OVIEDO

La Catedral de Oviedo
La Catedral de Oviedo PACO RODRÍGUEZ

Los cambios en el recibo de la contribución aumentarán el impuesto para los locales comerciales de mayor tamaño en el centro de la ciudad y lo bajarán para las tiendas de barrio. Todas las viviendas seguirán pagando lo mismo que ahora

19 jul 2016 . Actualizado a las 20:29 h.

Los cambios en el recibo de la contribución aumentarán el impuesto para los locales comerciales de mayor tamaño en el centro de la ciudad y lo bajarán para las tiendas de barrio. Todas las viviendas seguirán pagando lo mismo que ahora

El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) es el instrumento elegido por el Ayuntamiento de Oviedo para cambiar la carga impositiva en la ciudad. El área de Economía, encabezada por el concejal Rubén Rosón (Somos), trabaja estas semanas en la redacción de las ordenanzas fiscales que entrarán en vigor el año que viene con la idea de dejar intacta la contribución que pagan los propietarios de viviendas y llevar a cambio modificaciones en la exigida a los titulares de inmuebles de uso no residencial, una categoría de ese tributo en la que entran los locales comerciales, las oficinas y los establecimientos hosteleros. La reforma diferenciará el pago por barrios al aumentar el gravamen para los espacios con mayor valor catastral, agrupados en el centro de la ciudad, alrededor del eje de Uría, y reducirlo para las tiendas y los bares de los barrios, situados en calles con un mercado inmobiliario de precios más bajos.

Mientras los técnicos trabajan en los detalles de la reforma, aún es pronto para determinar si el nuevo marco servirá al ayuntamiento para aumentar sus ingresos fiscales. Las cargas aumentadas impuestas a los comercios más grandes se verán contrarrestadas con la rebaja a las tiendas de proximidad. El resultado dependerá del nuevo umbral fijado para separar el valor catastral a partir del que se aplicarán recargos y de cuánto se incremente el recibo para los locales incluidos en la categoría superior. Rosón no oculta sus intenciones: «Se trata de que, proporcionalmente, paguen más los locales del centro de la ciudad, que son también los que tienen un valor más alto y pertenecen a grandes multinacionales con beneficios multimillonarios. El resultado no tiene por qué cuadrar. Puede que el ayuntamiento siga obteniendo el mismo dinero o puede que recaude más».

Los centros comerciales, los grandes almacenes y las tiendas pertenecientes a los principales grupos de la moda están a la cabeza en las tablas de valor catastral del ayuntamiento y, con toda seguridad, verán incrementarse su aportación a las arcas públicas. Por el contrario, el tripartito planea conceder un respiro fiscal a los propietarios de negocios más modestos, situados en los barrios de la ciudad y más cercanos a los vecinos. Rosón descarta que la medida no se ajuste a la ley, en contra del argumento deslizado en los últimos días por el Partido Popular para oponerse a ella. «Agustín Iglesias Caunedo no se entera de nada. Se trata de una iniciativa que se aplica ya, literalmente, en cientos de ayuntamientos de toda España. Quizá debería explicar por qué Oviedo no la adoptó cuando él era alcalde», señala el concejal.

Fraccionamiento del pago

Lo que está descartado es la existencia de grandes novedades en el IBI para los propietarios de vivienda. Economía estudia los tipos que se aplican en la zona urbana y las áreas rurales del concejo con la intención de beneficiar a las segundas, pero aún no ha decidido si introducirá cambios en las reglas actuales. El ayuntamiento, eso sí, desea profundizar en las facilidades de pago introducidas el año pasado. La posibilidad de fraccionar en dos veces la liquidación del impuesto alcanzó una demanda menor de lo esperado y el equipo de gobierno quiere relanzar esa posibilidad con nuevos incentivos para quienes recurran a ella.

Las ordenanzas fiscales para 2017 también incluirán retoques en el impuesto de actividades económicas, al que están sujetas todas las empresas cuya cifra de negocios supere el millón de euros. El tripartito mejorará las bonificaciones para las firmas que se comprometan con el empleo estable en los tres años posteriores a cada periodo impositivo. Subirá el descuento y se reducirá el número de nuevas contrataciones necesarias para optar a él. «Pensamos que la creación de empleos de calidad es una responsabilidad de las administraciones públicas, pero también nos gustaría que las empresas se corresponsabilizaran de ese objetivo», indica Rosón.