¿Cuántos días ha acudido Caunedo al Ayuntamiento? Al alcalde le sobran los dedos de las manos

LA VOZ REDACCIÓN

OVIEDO

Rubén Rosón se dirige a Agustín Iglesias Caunedo, al término de un pleno de Oviedo.Rubén Rosón se dirige a Agustín Iglesias Caunedo, al término de un pleno de Oviedo
Rubén Rosón se dirige a Agustín Iglesias Caunedo, al término de un pleno de Oviedo

Wenceslao López tacha al portavoz del PP de indecente e inmoral por cobrar 44.000 euros por no hacer nada

10 feb 2017 . Actualizado a las 17:16 h.

El alcalde de Oviedo, Wenceslao López (PSOE), ha calificado este viernes de «indecencia e inmoralidad» que el exalcalde de la ciudad y portavoz del PP, Agustín Iglesias Caunedo, «esté cobrando de fondos públicos y ni siquiera se venga al ayuntamiento a ver qué pasa».

El regidor ha realizado estas manifestaciones tras la presentación de los presupuestos de 2017 que han sido aprobados esta mañana en la Junta de Gobierno. López ha respondido así a una pregunta sobre el comentario de la primera Teniente de Alcalde, Ana Taboada (Somos), sobre que los ediles «ficharán» de forma voluntaria durante su jornada laboral.

Wenceslao López se ha mostrado muy duro con el exalcalde y ha asegurado que «en seiscientos días que lleva en el ayuntamiento» le sobraban dedos en las manos para «contar los días» que había visto por el Consistorio a «algunos concejales que cobran dedicación exclusiva. Entre ellos, lamentablemente a quién fue el alcalde de esta ciudad, lo cual es todavía más grave», ha añadido.

El alcalde ha reconocido que es «incorrecto de muchas maneras», pero que «la realidad hay que contarla como es». «Es una ofensa que alguien que se presta a servir a la ciudadanía, cobre de la ciudadanía para servirse solamente de ella», ha concluido sus críticas hacia el exalcalde popular.

El concejal de Economía, Rubén Rosón, ha considerado que «la queja» del exalcalde ante la posibilidad de tener que «justificar» los 44.000 euros de su sueldo, es «reírse» de los «más de 17.000 desempleados de la ciudad». Además, ha calificado de «barbaridad» de que se queje de «que igual tiene que hacer algo o estar en un despacho» para acreditar su labor como concejal.