Piden 15 años para un ovetense por abusar durante años de la hija de su pareja

Europa Press / La Voz OVIEDO

OVIEDO

La Fiscalía también solicita la inhabilitación absoluta durante la condena, pago de las costas y una indemnización de 20.000 euros a la menor

31 may 2017 . Actualizado a las 13:51 h.

La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado 15 años de prisión para un procesado por agredir sexualmente durante años a la hija de su pareja en Oviedo. La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de abuso y agresión sexual a una menor y solicita que se condene al procesado además a inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, pago de las costas y pago de una indemnización de 20.000 euros a la menor.

Según indica la Fiscalía, desde el año 2004 el procesado tenía una relación sentimental con la madre de la menor. Dado que ella trabajaba como empleada del hogar interna en Castrillón y él como camarero en Oviedo, ambos convivían los fines de semana y los periodos de vacaciones en el piso que el acusado tenía alquilado en Oviedo. Junto con ellos vivían una hija común a la pareja y otra hija de la mujer, de una relación anterior, nacida en 2002. Esta última realizaba sus estudios en un colegio de Castrillón y los fines de semana, de viernes por la tarde a domingo, iba a Oviedo con su madre y residía con el acusado en el piso. Desde el año 2012, la niña pasaba en Oviedo junto con el acusado, a solas con él en el domicilio, los periodos de vacaciones escolares, sin la presencia habitual de su madre, que seguía trabajando fuera.

El Ministerio Fiscal sostiene que, aprovechando esta situación de convivencia, desde que la menor tenía 8 años, el procesado, en los momentos en que estaba solo con ella, comenzó a realizarle tocamientos. Cuando la niña se negaba, él la castigaba quitándole todas las cosas, le arrancaba las hojas de los cuadernos, la pegaba y la amenazaba con quitarle las fotos que tenía de su padre biológico. A partir del mes de agosto del año 2013, cuando la menor contaba con 11 años, la Fiscalía relata que «el procesado comenzó a mantener con ella relaciones sexuales completas», situación que se producía con frecuencia semanal e incluso en más de una ocasión a la semana. La menor guardó silencio y no le contó a nadie lo que le ocurría. La situación persistió durante las vacaciones de verano de 2014, hasta que la niña se lo contó a su madre quien, el 14 de septiembre de 2014, la llevó al Hospital Universitario Central de Asturias. En el análisis de ropa interior de la menor se hallaron restos genéticos del acusado y de la menor.