«Para alcanzar el éxito se precisa de mucho esfuerzo, trabajo, dedicación, disciplina y sacrificio», afirma
21 jul 2017 . Actualizado a las 16:41 h.La música ha devuelto a la reina Letizia a Oviedo. Apenas un mes y un día después de su última visita oficial en dos centros educativos de Avilés y Langreo, la monarca ha regresado a Asturias para participar en la inauguración de los cursos de verano de la escuela de música de la Fundación Princesa de Asturias, en una cita que ya va camino de convertirse en un clásico. El presidente del Principado, Javier Fernández, y el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, la han recibido a la puerta del auditorio.
Vestida con una sencilla camisa verde y con una falda blanca, Letizia se ha mostrado cercana y sonriente. Ha conversado, además, con la directora de la Fundación, Teresa Sanjurjo, y ha asistido a la conferencia inaugural, pronunciada por Paco Montalvo y titulada El arte del violín flamenco.
La Reina Letizia ha advertido hoy ante un centenar de jóvenes músicos, que este verano completan su formación en Oviedo, que para alcanzar el éxito se precisa de «mucho esfuerzo, trabajo, dedicación, disciplina y sacrificio». En esta ocasión, el joven violinista cordobés, y exalumno de la Escuela de Música Internacional, Paco Montalvo, ha sido el encargado de pronunciar la conferencia inaugural en la Sala de Cámara del Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo.
«El arte del violín flamenco» ha centrado el discurso de este músico, que ha animado a todos los estudiantes presentes en la sala a que disfruten de esta experiencia y que lo hagan con ilusión, porque están en uno de esos lugares «en los que se respira arte».
Montalvo (Córdoba, 1992), que participó en dos ocasiones en estos cursos -la primera vez hace diez años- empezó a dar conciertos con seis años y a viajar por el mundo con 11 para tocar con distintas orquestas, como la de La Habana, ciudad en la que actuó con 14 años, y a las que siguieron muchas otras, como Nueva York, que ha recordado hoy con especial cariño.
Tras su intervención se abrió un turno de preguntas al que, como ya es tradicional en los últimos años, se sumó la Reina, que pidió a Montalvo que explicase también el esfuerzo, sacrificio y disciplina que hay detrás de su exitosa carrera.
«Si no te esfuerzas realmente y te dedicas al cien por cien es muy complicado triunfar», respondió Montalvo a doña Letizia, antes de precisar que ese esfuerzo siempre es mucho más llevadero si se disfruta realmente de lo que se hace.
Centrado en el flamenco, ha señalado que con su violín es capaz de hacer vibrar a miles de personas de otros países, con música española a la que ha dedicado muchas horas de su vida «con alegría».
Tras la conferencia, el violinista cordobés, acompañado por el guitarrista Jesús Gómez y el percusionista Miguel Santiago interpretó varias piezas de Enrique Granados, Isaac Albéniz, Paco de Lucía y Miguel Matamoros, una actuación que cosechó una gran ovación y que puso al auditorio en pie, incluida la Reina.
A su término, en el vestíbulo del auditorio, doña Letizia se interesó por los estudios de varios de los alumnos de este año tras hacerse una foto de familia con todos los participantes.
Las clases abarcan los instrumentos de la plantilla sinfónico-orquestal y además cuentan con asignaturas de conjunto musical, como joven orquesta y orquesta infantil, música de cámara, cuarteto de cuerda, conjuntos de viento, de jazz y libre improvisación.
Los profesores proceden de diversos centros de prestigio internacional entre los que se encuentran el Brooklyn College, de la New York City University; de la Escuela de Música de la Universidad de Nevada en Las Vegas; del Instituto Nacional de Pedagogía Musical «Ippolitov-Ivanov» de Moscú o de la Academia Italiana de Clarinete; y de orquestas como la Nacional de España, la de Radio Televisión Española y la orquesta de cámara los Virtuosos de Moscú.
Como novedad, la Escuela pondrá en marcha el ciclo «Música sobre ruedas», en el que acompañados con una furgoneta 'vintage' como soporte, los alumnos ofrecerán conciertos en distintos ubicaciones emblemáticas entre el 24 y el 28 de julio.
La Reina fue espectadora de excepción del primero de estos conciertos en el exterior del auditorio, donde seis alumnos de flauta travesera de entre 16 y 25 años interpretaron varias piezas de Scott Joplin y Z. Abreu.
También por vez primera en esta edición el público podrá disfrutar de «micro-conciertos teatrales», breves intervenciones musicales acompañadas de relatos interpretados por actores, la primera de ellas, mañana mismo en la plaza de la catedral de Oviedo.
La Fundación Princesa de Asturias inició sus actividades en el área musical en 1990, al auspiciar el traslado a Oviedo de la orquesta de Cámara «Los Virtuosos de Moscú» y de seis prestigiosos profesores de música, y en 2005 puso por primera vez en marcha estos cursos de verano.