Oviedo trabajará desde el Consejo de Igualdad para erradicar el sexismo en la fiestas. «Muchas veces no se hace de forma consciente y eso es peor, porque es más difícil de atajar», explica la edil Ana Rivas
24 jul 2017 . Actualizado a las 17:23 h.¿Qué pintan dos mujeres en un escenario, disfrazadas de colegialas, durante el pregón de unas fiestas? Esa pregunta es el punto del que parte la concejala del PSOE de Oviedo Ana Rivas para explicar hasta qué punto el sexismo está enquistado en la sociedad y cómo muchas veces la organización de fiestas no son conscientes de la repercusión que tienen sus actos. El Ayuntamiento de Oviedo está sentando las bases para conseguir que las celebraciones dentro del municipio sean espacios libres de sexismo. Lo hará a través del Consejo de la Igualdad, con el desarrollo de un plan en el que tendrán que implicarse todos los actores sociales. Este trabajo pretende, entre otros objetivos, acabar con situaciones como las vividas en el pregón de Montecerrao, en el que el culturista Julio García estuvo en el escenario acompañado de dos mujeres disfrazadas de colegialas, con faldas muy cortas, que simulaban golpearse con una regla. «¿Qué tiene que ver eso con las fiestas de un barrio?, insiste Rivas.
La polémica ha sacudido a las redes sociales y a multitud de colectivos. Sin embargo, el propio pregonero no acaba de entender la trascendencia de lo ocurrido. En un vídeo que ha difundido, rechaza que sea obsceno, afirma que ha recibido un gran número de apoyos e, incluso, regala un chiste subido de tono a sus seguidores. «El uso del cuerpo de la mujer es denigrante y, además, en ese contexto no tenía ningún sentido. El problema es, precisamente, que al no ser intencionado es más difícil hacerles ver la importancia», recalca la concejala.
El equipo de gobierno no tiene instrumentos normativos ni sancionadores a su alcance para castigar este tipo de actuaciones. Pero sí puede prevenir y concienciar. Esos serán los dos frentes en los que trabajará. En primer lugar, tratarán de ponerse en contacto con la organización de Montecerrao para que entiendan la trascendencia. «Aunque creo que con el revuelo que se ha montado ya son conscientes», matiza la edil. Además, la labor del Consejo de Igualdad será clave. «El objetivo es que podamos disfrutar de fiestas en igualdad y libre de sexismos», argumenta. Cree que es importante, también, que exista una fuerte presión social. Al margen de la labor de las administraciones, la ciudadanía debe hacer ver que no tolera estos comportamientos. «Necesitamos de la condena social para acabar tanto con los micromachismos como con los machismos», insiste.
Rivas no comparte la reacción de Julio García y no apoya el vídeo en el que el pregonero resta importancia a la polémica que se ha formado. «Eso es mucho peor. Dice que no tiene importancia pero la tiene y la gente se lo reprochará», explica.
Algunas medidas adelantadas
Aunque será el Consejo de Igualdad el que deba trabajar para conseguir espacios libres de machismos, de cara a San Mateo ya hay algunos aspectos adelantados. Uno de ellos es la instalación de un Punto Violeta en la plaza del ayuntamiento. Será un lugar de referencia para las mujeres que sufran acoso físico o verbal. Allí recibirá una atención coordinada entre la Policía, el Colegio de Abogados y las asociaciones feministas. Permanecerá abierto durante diez días en horario de tarde y noche. La asistencia completará con un teléfono de asistencia 24 horas.