El pitbull «Jesús» también celebra San Mateo

OVIEDO

La perrera emula la cartelería de las fiestas de Oviedo «con permiso del autor» para anunciar su próxima jornada de puertas abiertas. El protagonista es Jesús, un pitbull tan adorable que ya tiene su propio público

12 sep 2017 . Actualizado a las 10:05 h.

Jesús es un pitbull abandonado. Tiene las orejas amputadas de una manera tan bestial que todavía le causan dolor cuando se tumba. Es uno de los 247 perros que siguen a la espera de un nuevo hogar en el albergue municipal de animales de Oviedo. Y es el abanderado del último cartel   con el que los responsables del albergue promocionan su próxima jornada de puertas abiertas, que se celebrará el 17 de septiembre, en plenas fiestas de San Mateo. La imagen lo dice todo: es un plagio de los carteles de San Mateo de este año, una campaña promocional que, como se suele decir, no dejó indiferente a nadie. Jesús aparece al lado de una caja de botellas de sidra, con una bandera asturiana, y un tambor en ristre. Impasible y en blanco y negro. Como los otros protagonistas.

El cartel está realizado por Aida Alonso y Marta Assolari, que es quien se encarga de realizar habitualmente el diseño de los eventos que, desde el 1 de febrero, viene celebrando la nueva gestión del albergue de animales de Oviedo para propiciar las adopciones. Assolari conoce a Ricardo Villoria, autor de los carteles de las fiestas de San Mateo de este año. «Habíamos pensando en hacer jornadas de puertas abiertas coincidiendo con las fiestas y, cuando estábamos mirando cómo íbamos a abordar la cartelería, se le ocurrió aprovechar la polémica para plagiar en plan bien», explica Eva Rodríguez, responsable de adopciones del albergue. 

Lo simbólico de la elección de Jesús, un PPP

Es decir, que se le pidió permiso a Villoria, el autor real del cartel como quien dice, y este ha quedado encantado con el resultado. «Además Jesús tiene su propio público. Lo queremos muchas personas. Se buscó una idea y la triste polémica de los carteles de San Mateo, de la que todo el mundo habla, hace que todo sea muy simbólico», indica Rodríguez. Jesús tiene siete años y llegó por una incautación. Pasó por muchas manos, tuvo cinco dueños a lo largo de su vida y, el último, fue condenado a tres años de inhabilitación por maltrato animal. 

Las orejas se las cortaron tan al ras que se llevaron parte del pabellón auditivo. Se podría decir que ha tenido una vida triste y deprimente. Pero si tiene su propio público es porque «se gana que todos le queramos. Es bueno, tranquilo, calmado. Presume de jefe. Es el abanderado de la causa y sabíamos que iba a tener sus propios fans». La acogida del cartel está siendo muy buena. Lo ideal sería que diera tanto que hablar como la de las propias fiestas de San Mateo y trascendiera la problemática de los perros de razas potencialmente peligrosas (PPP) como Jesús, que es adorable. 

A más personas, más perros pasean

Un año antes de que La Bolgachina tuviera esta nueva gestión, los PPP se sacrificaban.  «A Jesús lo hubieran sacrificado al entrar y necesitamos insistir en que son perros normales, que tienen que salir adoptados también», dice Rodríguez, que explica que una de las modas relacionadas con la tenencia caprichosa de mascotas es tener un perro potencialmente peligroso. Buena parte de ellos acaban abandonados. En Oviedo hay muchos y buena parte terminaron en la perrera porque sus dueños están en la cárcel o no los pueden recuperar como el caso de Jesús, a quien nadie se ha animado a adoptar pese al protagonismo que tiene porque no es joven. 

Rodríguez, en cualquier caso, explica que no se puede adoptar a un pitbull, o a otra raza de las calificadas como PPP, por muy bueno o tranquilo que sea por muy tranquilo si antes no se ha tenido perro. «Buscamos que sean personas adecuadas». El domingo, en la jornada de puertas abiertas, alguno de los 247 perros y los 43 gatos que esperan hogar quizá tengan suerte. Las puertas se abrirán a las 12.15 horas y, quince minutos después, se ha organizado un desfile perruno. A las 13.30 y a las 14.30 horas, habrá paseos caninos y la consigna es clara: a más personas, más perros pasean.

Rodríguez aprovecha para agradecer el apoyo de las asociaciones protectoras que, a lo largo de estos meses, han ido ayudando para favorecer las adopciones. Pero tanto en julio como en agosto llegaban al albergue más de 70 animales cada mes. «En verano mucho de lo que entró fueron camadas», recuerda. En una, 13 de golpe, 12 de ellos cachorros. «Lo bueno es que buena parte eran cachorros y, salvo los que van a ser grandes, todos fueron siendo adoptados. Se termina el verano y esperamos volver a los números», confía.