«En los años 80 yera mucho más fácil espresarse con total llibertá que agora»

J. C. Gea REDACCIÓN

OVIEDO

Xune Elipe, en un momento del último videoclip de Dixebra, «Sigue'l tren»
Xune Elipe, en un momento del último videoclip de Dixebra, «Sigue'l tren»

La banda avilesina cierra en San Mateo la gira de su trigésimo aniversario con un concierto con numerosos invitados musicales y alguna sorpresa

17 sep 2017 . Actualizado a las 10:39 h.

Será esta noche, pasada ya la medianoche, cuando Dixebra acabe de soplar las velas de un aniversario redondo en su ya larga historia: el de los 30 años que cumplían el pasado enero y que han celebrado a lo grande durante todo lo que va de 2017. La banda avilesina, una referencia incombustible en el rock-folk de combate (y muchos palos musicales más) hecho desde Asturias, ofrecerá a la 1,00 en el escenario de la Catedral y como parte del programa de San Mateo un concierto singular: grabado en DVD para una futura edición especial y con numerosos invitados musicales. Una fiesta a lo grande que la banda comandada por Xune Elipe quiere conmemorar en una noche también muy especial junto a sus muchos seguidores.

-¿Y esto de que la celebración del cumpleaños dure casi el año entero?

-A finales del año pasao decidimos a ver qué facíemos pa conmemorar un poco el treinta aniversariu y pensamos: «Bueno, en estos treinta años ya ficimos de tóo, un par de discos recopilatorios, un discu de la escena musical asturiana con versiones de Dixebra, la grabación de un concierto n'Avilés por los veinte años…»  Entós, planteámonos que no fuera una celebración digamos puntual, de un acto o un día, sino facelu extensivu a lo llargo de to'l año. Estuvimos pensando una serie de actividaes que son las que estamos desenvolviendo. Lo primero foi, a través de la páxina de Facebook, ye contar anécdotas, poner material inédito, fotografíes, contar un poco historia de Dixebra… y tóo eso vamo renovándolo cada semana con cuatro o cinco entraes que sirvan de repaso a estos treinta años. Además, entamamos una xira bastante llarga que se llama Tour 87-17, y que llevónos a un montón de sitios de Asturies y de fuera. Después, ficimos un espectáculo especial en el Festival Intercélticu de Lorient, en el escenario central, editamos les quinientes botelles exclusives de sidra con una etiqueta especial y, como colofón a tóos estos actos, está el conciertu del domingu.

-Además de un curioso regalo en tres tiempos…

-Sí. Pensando más que nada en cómo tá el mercáu musical y cómo la xente más mozo escucha música, ocurriósenos ocurriósenos facer esa triloxía que llamamos «Dalgo vieyo. Dalgo nuevo, Dalgo emprestao», que sencillamente ye la grabación de tres videoclips: un tema nuevu, que ye Sigue'l tren y que repasa 30 años de trayectoria musical; vamos a publicar ahora, a la vuelta del veranu, un tema vieyu, que ye una adaptación de un tema antiguo nuestru, Esto ye Asturies. Dalgo emprestao sería una versión de una banda británica que nos influyó mucho nuestros comienzos, la Oyster Band, y de la canción New York Girl, que fala de la inmigración irlandesa a los Estados Unidos y de lo que sucedía n'Asturies en ese mismo tiempo. La titulamos Adiós, Cordera, porque lo que sucedía era que llegaba entonces la industrialización.

-Y como colofón, San Mateo. Un concierto que tendrá que ser especial también, por fuerza.

-Sí. La idea yera más o menos repetir el espectáculo que llevamos a Lorient, pero no va a ser posible tóo porque la banda de gaitas y bombardas, la Bagad de Lorient, no va a poder estar, pero sí que va a haber muchos músicos invitaos. Vamos a facer un repaso al repertoriu más clásico, los temes que son casi himnos de Dixebra -Esto ye Asturies, Da-yos caña, La Tía Nemesia- pero que tienen un punto especial, porque aparte de la sonoridad cañera que tenemos nosotros van a intervenir músicos como Rubén Varas, que tocará el violín, los hermanos Texedor, Toño Gómez reforzando la sección de viento con trombón, Ánxel Ruiz, que es uno de los meyores banyistes que hay en Europa y ye de Xixón… Y alguna otra sorpresa. Tendrá la intensidá que suele tener Dixebra, pero con ese toque especial que le vamos dar y que tovía lo va a asturianizar un poquinín más. La idea ye grabar to'l conciertu y editalo, pero no en el típico formatu del conciertu enteru y demás, como ya ficimos en los veinte años, sino con un toque especial. No sería un DVD donde apaez el conciertu sino que va a haber algo más, vamos a intentar conseguir también la grabación del concierto de Lorient para que esté la banda de gaites aunque seya en el DVD y dir intercalando entre temes y temes anécdotes, histories, etcétera, y también referencies contestualizaes a la historia d'Asturies en estes tres últimes décades.

-¿No tiene la sensación de que estos treinta años de canciones son ya, a su modo, una cierta historia de Asturias?

-Efectivamente. Cuando nos preguntan de onde salen les lletres nuestres, siempre decimos lo mismo: de los titulares de los periódicos asturianos. Los estribillos yeren titulares, y algún intento hubo de facer una intrahistoria de les últimes tres décades de Asturies, de les dos últimes xeneraciones d'asturianos y asturianes a traviés de les lletres de Dixebra. Piensa en temes o conflictos o situaciones o sucedíos importantes en la historia de Asturies de los últimos treinta años y probablemente tengan reflexo n'alguna de nuestres lletres: la reconversión industrial en Avilés, la inmigración, la emigración y tóo aquello de les lleendes urbanes, la resistencia obrera con el tema, por ejemplo, de Duro Felguera, la reconversión minera, cuestiones de carácter ecolóxicu, y por supuesto la llucha pola oficialidá, el reconocmiento de la llingua, de la nuestra cultura, el pensamientu nuestru de Asturies como país… Aparte de que hai que dicir que contamos con escritores que tienen un nombre muy importante en lo que son les lletres asturianes: Xandru Fernández, Quique Faes, Pablo Antón Marín Estrada, Boni Pérez… Eso fizo que no solo contáremos la intrahistoria de Asturies sino también de una manera lliteraria y muy especial.

-Muchas de esas canciones se han coreado, como apuntaba, como himnos. De esas cosas que Dixebra ha hecho bandera, ¿cuántas batallas cree ganadas y cuántas podría dar por perdidas.

-Puf… Yo creo que si lo ponemos en la balanza, salimos perdiendo, ¿eh? Precisamente, les lletres de Dixebra, anque afalaren de ir avanzando y tal, más bien son lletres de resistencia, de parapetanos detrás delles. Dixebra ye como el Barça, más que un club y esto son más que conciertos de rock, son una especie de evento comunitario onde la xente se reconoz en les lletres. Nosotros solo somos catalizadores, Cuando vamos a les Cuenques y cantamos Duro Felguera, el conflicto ya pasó, pero queda en la memoria de la xente que foi un de los momentos cumbres de la resistencia obrera en Asturies y que sería un exemplu a seguir. Fundamentalmente, se trata de eso: de que nos reconozamos comunitariamente. En este mundo de ahora tan sumamente individualizáu son necesarios este tipo de cuestiones. Les lletres de Dixebra falen de batalles perdíes la mayoría de les veces.

-A lo largo de estas tres décadas, el grupo ha crecido, tanto en músicos como musicalmente. ¿Puede decirse lo mismo de Asturias?

-Hay lletres de Dixebra compuestes haz treinta años que, pa desgracia de Asturies como comunidad humana que unos entienden como un país, otros como una rexión, otros como lo que sea, siguen teniendo plena vixencia treinta años denpués. Ye una pena, pero en esti momento seguimos falando de la reconversión industrial o de los problemas de tipo ecolóxicu que tenía Asturies o de la escasa normalización cultural -ya no me refiero solo a la llinguística- o de la reconocencia de Asturies como un marco específico onde desenvolver todo tipo de polítiques, ya seyan económiques, culturales, ecolóxiques, etcétera, sin la dependencia que se tien en este momento. Ye significativo de la situación de parálisis en la que está la sociedá asturiana, una parálisis tanto a nivel institucional como a nivel social, tampoco echemos toes les culpes a los políticos y al gobierno. Tamién la sociedad asturiana tenemos culpa de esta parálisis que llevamos desde haz treinta años. El estatutu de autonomìa, por exemplo, quedó total y absolutamente paralizao; necesítense otres ferramientes pa que esta sociedad avance, no solo polítiques sino que también la xente despierte un poquitín. Hay reductos de resistencia, pero la sociedad asturiana está paralizada y perdida con los tiempos que tamos viviendo ahora. Tamos un poco descolocaos con los tiempos que tamos viviendo y con los que van venir.

-Sus letras siempre han sido combativas y críticas, pero salvo en contadas ocasiones, no han tenido problemas legales o vetos. Pensando en noticias como la de la suspensión de un debate sobre Cataluña en un centro cultural de Gijón, ¿tiene la sensación de que se ha ido hacia atrás en ciertos derechos? ¿Era más fácil cantar o decir según qué cosas hace treinta años?

-Yo creo que sí. En los 80 yera tóo más permisivu, pero no solo ha habido regulaciones, de tipo llegal sino que en los últimos años yo creo que se está produciendo una involución clarísima. Prohibir un acto como el que se prohibió en un local municipal, público -no de Foro, sino público- un acto en el que se va a falar de un tema como el derecho a decidir cuando ni siquiera ese tema puede incidir en Asturies ni en la política en Asturies, porque nosotros no vamos a votar el uno de ochobre, demuestra un poco como les mentalidaes a las que nos estamos acostumbrando son muy peligroses. Si pensamos que esto puede pasar con total normalidá en Asturies en 2017, algo va mal. El retrocesu a nivel de llibertades públiques ye bastante considerable. Efectivamente, en los años 80, yera mucho más fácil expresarte con total y absoluta llibertá que agora. En les lletres, es verdad que nosotros siempre buscamos más la ironía que el enfrentamiento, la reflexión más que la consigna, pero hoy, dependiendo de qué temes trates, eso puede llevate a situaciones difíciles.

-Pero el tren tiene que seguir, como cantan en su último videoclip. ¿Hacia dónde, en su caso, una vez pasada la estación de la treintena?

-El conciertu cerrará la xira. Después entraremos en periodo de reflexión, de encerranos en el local y dir preparando ya coses nueves. Entós, bueno, musicalmente yo creo que Dixebra ya tiene un estilo bastante perfilao, aunque pueda haber cosines que se pueden incorporar, pero lletrísticamente seguimos queriendo contar lo que pasa  en Asturies. Ye un tiempu muy abiertu y atractivu, con estes coses que tan pasando y que pueden pasar y que al final van a acabar afectando a Asturies de manera directa o indirecta. Está habiendo movimientos a nivel político y queremos tar ahí pa contalo. Es un periodo nuevo que puede ser constituyente y que puede también ser de reforma de les estructures en Asturies. Queremos seguir contándolo con la filosofía de hace ya unos cuantos años: no echar mítines de tres minutos, que ye algo que probablemente facíemos cuando empezábemos, porque el estilo musical yera otro entonces…

 -…y también la hormona…

-(Ríe) Efectivamente, ahora ya somos respetables padres de familia la mayoría. Pero queremos seguir contando lo que nos afecta o la realidad con canciones que llamen a la reflexión y que las conclusiones a las que tú llegues seyan tuyes porque nosotros, insisto, solo somos catalizadores de todo eso. Creo que la filosofía que emprendimos fue la correcta. Temes como Da-yos caña, que sí que vamos a tocar esti domingu, eran temas muy directos: da-yos caña y ya está; pero la filosofía que acertamos al cambiar la manera de contar las cosas. Si falamos de lo mal que lo pasa la xente que tien que venir a esti país y empezamos a soltar consignes y eslóganes contra el gobierno y les polítiques represoras va a quedar mui bien, pero para xente que ya tenemos cierta edad, si nos cuentan la historia de Wilma Loulé, que yera una caboverdiana que vendía en El Fontán, en Uviéu, y de tóo lo que le pasó, probablemente llegamos a sentirnos más identificaos con esa historia, con esa manera de contar el tema de la inmigración que con la otra.

-¿Y la rabia? ¿Seguirá también, además en la caldera del tren?

-Sí, sí, por supuesto. Ye algo intrínsecu a Dixebra. Ye lo que decíamos en aquella canción: la rabia ye lo que queda cuando no queda nada. Y la manera que tenemos nosotros de expresarla ante las cosas que no nos gusten, ye musicalmente. Les crítiques que han ido saliendo a lo llargo de este año coinciden en que en directo Dixebra sigue tando en plena forma y manteniendo esi equilibro entre lliteratura, rabia y rock and roll, todo xunto.