La Policía detiene a cuatro profanadores de cadáveres en Oviedo

La Voz REDACCIÓN

OVIEDO

Cementerio El Salvador de Oviedo.
Cementerio El Salvador de Oviedo.

Los acusados robaban piezas dentales de oro y joyas de los cuerpos exhumados para revender. Eran trabajadores de la empresa concesionaria del servicio en el cementerio de El Salvador

28 sep 2017 . Actualizado a las 16:23 h.

La Policía Nacional ha detenido a cuatro oficiales del cementerio municipal de Oviedo a quienes se les ha imputado un delito de apropiación indebida continuada y profanación de cadáveres. Los agentes abrieron una investigación a raíz de unas informaciones que comentaban que trabajadores de funerarias de Oviedo podrían llevar años apropiándose de efectos personales de los fallecidos. Las pesquisas han permitido localizar a los responsables.

Tras recibir un chivatazo, los agentes comenzaron a investigar a los trabajadores de las empresas del sector. Llegaron a la conclusión de que estas ilícitas actividades eran cometidas en el Cementerio Municipal de El Salvador de Oviedo por algunos de sus trabajadores de la empresa funeraria que tiene la concesión del cementerio municipal. Aunque la información inicial hacía referencia a que la apropiación de los efectos personales de los cadáveres se podría producir antes de dar sepultura a los cuerpos, las pesquisas permitieron determinar que estos hechos se producían cuando se procedía a la exhumación de los cadáveres, para su envió al osario general.

Según declaró el gerente de la funeraria que lleva la gestión del cementerio, cuando se produce la exhumación de los cadáveres, en un 90% de los casos acuden familiares del difunto, a quienes se les hace entrega, mediante un recibido, de los efectos personales, si bien, en los casos restantes, los oficiales de cementerio han de entregar los efectos personales en la funeraria para su entrega a los familiares. A través de la investigación, los agentes policiales pudieron determinar que durante el proceso de exhumación algunos de los trabajadores se apropiaban desde hace años de efectos personales de los cadáveres, tales como medallas, alianzas, pulseras, etc, con las que habían sido enterrados. La policía explica que lo realmente llamativo era que la mayoría de los efectos que retiraban de los restos eran fundas dentales, casquillos de dentaduras y piezas dentales de oro, que después vendían en establecimientos de compra-venta de oro.  Durante el tiempo que se ha podido determinar que estos empleados se apropiaban de estos efectos, a falta de nuevas comprobaciones, los acusados podrían haber obtenido 11.000 euros de las piezas dentales y de las joyas personales.

Una vez completada la investigación, los agentes citaron en en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía a los implicados y detuvieron a los cuatro oficiales de la funeraria, quienes tras la toma de declaración han sido puestos en libertad con cargos. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Oviedo en funciones de Guardia.