Ciencia, excelencia y sidra en la Universidad de Oviedo

N.M. REDACCIÓN

OVIEDO

Los alumnos aprovecharon la oportunidad para preguntar a Rainer Weiss, Kip S. Thorne, Barry C. Barish y Laura Cadonati los detalles técnicos de sus descubrimientos

20 oct 2017 . Actualizado a las 12:10 h.

La Facultad de Ciencias de la Universidad de Oviedo ha sido la sede de la excelencia. Una excelencia protagonizada por Rainer Weiss, Kip S. Thorne, Barry C. Barish y la colaboración científica LIGO (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory), representada por Laura Cadonati, quienes compartieron su tiempo con los alumnos de la facultad para explicar la importancia de sus últimos descubrimientos y lo que les espera en un futuro que han calificado como «el inicio de una nueva era».

«Esto es algo completamente nuevo», comentaba Thorne. Y es que es la primera vez, desde que Einstein predijo su existencia hace más de un siglo, que se han captado casi al mismo tiempo las ondas gravitacionales y el estallido de luz producidos por la fusión de dos estrellas de neutrones, los objetos más densos del universo que se originan tras el colapso de estrellas gigantes.

Barish continuaba la exposición de su colega alegando que «este es el comienzo de todo lo que está por venir. Las posibilidades son realmente grandes». Porque, sin duda, es el descubrimiento del año. Toda una inspiración para los estudiantes que, desde dos salas llenas (retransmitiéndose la charla en una de ellas para que nadie se quedase fuera), seguían las palabras de estos genios.

Muchos fueron los que quisieron resolver sus dudas en cuanto a las diferencias en el mundo científico desde que Einstein lanzara su teoría, por qué es importante este descubrimiento o cuáles son las diferencias entre las ondas gravitacionales, las estrellas de neutrones y las estrellas convencionales. Mucha curiosidad y poco tiempo, pues el acto continuaba en el exterior, donde más jóvenes esperaban para ver a las personas detrás de los últimos hallazgos que «nos dirán que es lo que está pasando en el interior de la materia», como sostenía Cadonati.

Una vez fuera, los galardonados pudieron probar parte del sabor de Asturias a través de la sidra, amenizando su sabor con la música de los gaiteros. Los asistentes que estuvieron en primera fila aprovecharon la oportunidad para pedir alguna firma y, con suerte, alguna fotografía para la posteridad.

De cara a los próximos años, la colaboración LIGO, junto con VIRGO, pretende ampliar su número de detectores de ondas gravitacionales con un ambicioso objetivo: pasar de las creencias a las evidencias.