El primer estudio municipal sobre la situación de la juventud de 18 a 30 revela aspectos como la seguridad autopercibida, la predisposición a trabajar en negro e incluso a delinquir para mejorar su posición económica
19 dic 2017 . Actualizado a las 20:28 h.La radiografía de la juventud ovetense deja unas conclusiones realmente preocupantes. Un estudio sobre la situación de los ciudadanos de la capital de entre 18 y 30 revela hábitos de comportamiento y expectativas de vida en materias tan dispares como formación, empleo, vivienda, salud, participación social, relaciones sociales y ocio. El trabajo deja varios titulares, entre los que destaca el miedo del 40% de las ovetenses a caminar solas por la calle durante la noche, que el 14% vendería drogas o robaría para mejorar su posición económica o que casi el 2% está dispuesto a prostituirse si su situación no mejora en un año.
Este informe, elaborado por el Conseyu de la Mocedá d'Uvieu y la Asociación Luar, en colaboración con el Ayuntamiento de Oviedo y el Conseyu de la Mocedá del Principáu d'Asturies, señala también que un cuarto de la población joven ha reconocido haber tenido problemas de salud mental como ansiedad, depresión o trastornos alimentarios, y que un 27% no puede costearse servicios, medicamentos o necesidades no cubiertas por la Seguridad Social.
El trabajo concluye que la población joven está «muy segura» de lo que quiere: a la mayoría le gustaría estar independizada dentro del municipio, con un trabajo estable que le guste y no presenta muchas expectativas en relación a la pareja o la familia. En el caso de que su situación económica no mejorase en un año, el 80,4% seguiría buscando trabajo, el 59,8% buscaría actividades laborales no declaradas, el 56,1% buscaría trabajo fuera de Asturias y el 44,9% fuera de España.
Por este motivo, la mitad de los jóvenes se han visto obligados a reducir su ocio, el 11,5% no participa de la oferta cultural de la ciudad, un 10% no tiene ordenador propio y un 6% no puede permitirse comer carne, pescado o equivalente vegetariano al menos tres veces a la semana. Además, los datos reflejan que los jóvenes ovetenses querrían vivir de manera independiente en la ciudad, pero que no se independizan porque no puede costeárselo, porque siguen estudiando o porque están ahorrando.
Según estos datos, la población joven ovetense se siente a gusto con sus relaciones personales, el 37,5% afirma que es importante tener pareja y el 75,1% querría tener hijos a lo largo de su vida. En lo referente al Sistema Social y Político, la población joven se presenta como participativa y crítica, ya que el 90% considera que la sociedad «debe cambiar», la mitad afirma participar de dicho cambio y el 39,9% ha participado en acciones políticas dirigidas a este objetivo. Sobre este asunto, el 65,2% se posiciona en contra de la monarquía y el 51,5% del capitalismo, mientras que el 86,7% está a favor de la democracia y el 86,6% de acoger a personas refugiadas.
Respecto al sistema educativo y la situación laboral, más de la mitad de la población joven se siente «sobrecualificada», el 46,8% ha declarado que sus estudios no están relacionados con el puesto de trabajo que está desempeñando, y el 40,3% desea encontrar un trabajo sin exigir condiciones específicas, ya que les valdría «cualquier cosa». Los datos de exclusión social indican que el tres por ciento vive en exclusión severa, el 23,7% en exclusión moderada, frente al 18,5% de los jóvenes que consideran estar en integración social plena y el 54,7% que ha declarado estar en integración precaria.