El kilo de besugo a 50 euros y el de andarica a 36 euros: llega la Navidad

N.M. REDACCIÓN

OVIEDO

Pescadería de El Fontán

Las subidas de precios ya se empiezan a notar en los mercados asturianos

22 dic 2017 . Actualizado a las 14:07 h.

A escasos días de la primera gran cena de Navidad, el mercado de El Fontán, en Oviedo, está a rebosar. Personas de todas las edades aprovechan la mañana para comprar los ingrendientes que convertirán en suculentos platos y, pese a la subida de los precios propia de estas fechas, no escatiman en gastos.

A primera vista se puede comprobar cuál es la tendencia: el pescado. Todas las pescaderías del legendario mercado local tenían cola y, si alguna estaba vacía, a los pocos minutos se volvía a llenar. Parece ser que el plato predilecto estas navidades será el pescado, y a juzgar por las opiniones de los vendedores, hay preferencias definidas.

En primera plana siempre se ven el rape y el besugo. «Son los que más se venden», cuentan desde Pescados y Mariscos Luis. Parece que la crisis se nota menos cuando hay que celebrar porque, aunque que el besugo suele tener un precio habitual que ronda los 23 euros el kilo, a estas alturas de la Navidad alcanza con facilidad los 50 euros en gran parte de los puestos.

Los mariscos tampoco pueden faltar. «La langosta, el centollo o la quisquilla se venden con mucha facilidad», afirman desde otra pescadería del mercado, todo ello sin tener en cuenta que hace dos meses se podía conseguir un centollo por poco más de 10 euros la unidad, y ahora, por el doble. Más acusada es la subida de las andaricas de Asturias, que suelen tener un precio de venta de 19,80 euros el kilo, una cuantía mucho más reducida que los 36 euros que alcanza a partir de la segunda quincena de diciembre.

La carne se mantiene en su línea

La tendencia alcista no se suele apreciar en los productos cárnicos. El pitu caleya y el cordero se mantienen como las grandes opciones, y sus precios también, con un coste de nueve euros el kilo en el primer caso y rondando los 13 en el segundo.

Una de las ventajas de los mercados locales es la existencia de puestos de elaboradores. Es el caso de Joaquín Santurio, que además de los platos habituales ofrece elaboraciones caseras. Durante estas fechas, las preparaciones con más exito de ventas suelen ser «un rollo de cecina y rulo de cabra, tortos con picadillo y muchos callos», cuenta. Santurio también ha podido apreciar que cada vez más las tendencias cambian y «ahora que hay tantos viviendo fuera, cuando vuelven por Navidad quieren fabes y las vendemos mucho. Esto antes no se daba en estas fechas».

Otras de las opciones estrella suelen ser el lechazo y el solomillo. ¿Las razones? «Son carnes tiernas y fáciles de cocinar», afirma una clienta desde uno de los puestos mientras le asesora el vendedor. A ello siempre se le añade el factor precio, pues «no es como el pescado que de pronto sube 20 euros», cuenta la compradora.