El sol hizo acto de presencia en un desfile en el que el color y las referencias musicales y cinematográficas fueron algunas de las grandes protagonistas
17 feb 2018 . Actualizado a las 20:35 h.El tiempo dio una tregua en el momento más oportuno. Oviedo pudo celebrar a fondo su Antroxu. El sol salió para iluminar las calles de la capital y sacar a la calle a cientos de ovetenses con sus mejores galas -y disfraces- para festejar un Carnaval que tuvo en el multitudinario desfile su momento más vibrante. No eran las seis de la tarde y la gente se agolpaba a ambos lados del recorrido -desde el Viaducto Marquina hasta la Catedral- para reservar el mejor sitio. Grandes y pequeños sonreían y bailaban con ilusión, esperando impacientes la llegada de las charangas y comparsas que comenzaron a llegar con un ritmo folklórico. Seres mitológicos asturianos, saltimbanquis y malabaristas abrían un desfile cargado de color, música e incluso cine.
Varios Hobbits procendentes de La Comarca, entre ellos Frodo y toda su tropa, se acercaron hasta Oviedo y se sumaron en una divertida batalla con un grupo de orcos que aparecieron fieros ante la atenta mirada del ojo de Sauron. Las temperaturas eran demasiado altas para algunos, que decidieron salir al desfile en bikini, bien cargados de neveras y sombrillas. Todo preparado para terminar el pase en la playa. Una fiesta ambientada en los años 20, con tiroteo incluído, un grupo de marionetas, o incluso Freddy Mercury bailando con su aspiradora al ritmo de I want to break free, fueron algunos de los encargados de animar la fiesta que recorría las calles de la ciudad, desde el Viaducto Marquina hasta la Plaza de la Catedral. Ahí terminaba el desfile. Pero quedaba toda una larga noche de sábado antroxero para las máscaras.