Miles de ovetenses se olvidaron del persistente mal tiempo mientras saboreaban el tradicional bollo preñao en la calle
22 may 2018 . Actualizado a las 21:46 h.El sol luce en lo alto del cielo este Martes de Campo y los ovetenses han salido a disfrutar del buen día acompañados de su familia y amigos, amenizando las horas con la música que invade los parques y, como no podría ser de otro modo, con el tradicional bollo en la mano. En el Parque San Francisco, cuna de la fiesta, la Sociedad Protectora de La Balesquida reparte 4.200 bollos, la Banda de Música de Oviedo ofrece un concierto, a unos metros una batucada hace que niños y adultos muevan sus cuerpos y alrededor hay atracciones y juegos infantiles.
El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, se muestra agradecido por «el fantástico día que acompaña este año». Asimismo, confía en que «los ovetenses se diviertan ya que hoy es lo único que cuenta». En la misma línea, Ana Taboada considera que la fiesta es «para celebrar» y espera que «la ciudadanía disfrute, ya que el ayuntamiento ha hecho un gran trabajo para que el Martes de Campo sea un éxito».
Y los ovetenses les han tomado la palabra. Se han organizado para que no les falte de nada y muchos de los asistentes se han levantado temprano para preparar todo lo que necesitaban para el día. Es el caso de Elena Chillón, quien asegura que acuden todos los años sin falta. «Es una fiesta muy amena, nos gusta comer así, de campo. Hemos madrugado para hacer la tortilla y la empanada, además de traer el bollo. Y con la música todo es mejor». Similar opinión tiene Luciano Rodríguez, director del IES Pando, que acompañado de amigos de Avilés y de Oviedo no se pierden nunca un Martes de Campo. «Además nos sentamos siempre en el mismo sitio», cuenta. Todos ellos comentan que «es una fiesta tradicional y, aunque no seamos socios de la Balesquida, venimos a disfrutar del bollo». Por su parte, Carmela Ruiz y su gran familia se han avituallado de todo lo hace falta para aguantar hasta la tarde al aire libre. «Hace muy buen tiempo y eso presta», cuenta. «Venimos a comer el bollo y a disfrutar».
Los orígenes del Martes de Campo se remontan al siglo XII. José Antonio Alonso, presidente de la Sociedad Protectora, ha llamado a todos los ovetenses a acudir al Campo para que la fiesta siempre siga en ascenso. Y estos no han defraudado, ya que mire donde se mire hay un grupo de personas que tienden su manta en el cesped para comer, descansar y divertirse.
La festividad tendrá continuidad durante todo el día. A partir de las cinco de la tarde, el Parque San Francisco alberga el festival de la canción asturiana XIII Memorial Ángel Martínez y a las siete da comienzo la romería, con la orquesta Fábula al frente.